Durante la era de la Yahilía (O era de la ignorancia) y después de ella, al comienzo del islam, prevalecía mucho el racismo y la consideración de la superioridad de los árabes sobre los no árabes, mientras que la religión del islam enfatizaba la igualdad entre las personas de todos los colores y razas, y consideraba la piedad y el temor a Dios, como criterio para la superioridad de los seres humanos.
La historia de esta semana es un ejemplo de estos tipos de conducta racista y la reacción del Profeta del Islam (BPD) ante éste mal.
Ahora sin más preámbulo juntos escuchemos el cuento de esta semana.
…
El Luqman de la comunidad islámica
…
El Imam Ya’far Sadiq (P) relata del Mensajero de Dios (BPD), en una ocasión preguntó a sus Sahabah o Compañeros Cercanos:
“¿Quién de ustedes ayuna toda su vida?”
Salman, que Dios tenga piedad de él, contestó: “Yo ¡oh, Mensajero de Dios!”
El Mensajero de Dios preguntó:
“¿Quién de ustedes se pasa la noche en vela?”
Contestó: “Yo ¡oh, Mensajero de Dios!”
El Profeta realizó una tercera pregunta: “¿Quién de ustedes termina de recitar el Corán todos los días?”
Salman contesto: “Yo ¡oh, Mensajero de Dios!”
Algunos de los compañeros del Profeta se enfadaron y protestaron: “¡Oh, Mensajero de Dios! Salman es un hombre de Fars que quiere vanagloriarse ante nosotros los del Quraysh.
Preguntaste ‘¿Quién de ustedes ayuna toda su vida?’ Y contesto ‘¡yo!’, mientras él come la mayoría de los días. Y preguntaste que quién pasa toda la noche en vela, y contesto ‘¡yo!’, mientras que duerme la mayor parte de la noche. Y preguntaste quién de nosotros lee todos los días el Corán completo, y contesto ‘¡yo!’, mientras que la mayor parte del día no habla.”
El Profeta dijo:
“¡Calla, oh, fulano!, ¿dónde te encuentras tú y dónde aquellos que son como el sabio Luqman?
Pregúntale para que te informe.
El hombre se dirigió a Salman y le preguntó:
“¡Oh, Aba Abdullah! ¿Acaso no afirmas que toda tu vida estás ayunando?” A lo que Salman contestó: “¡Sí!”
El hombre dijo:
“Pero te he visto comer la mayoría de los días”.
Salman aclaró:
“No es como tú piensas. Ayuno tres días de cada mes, y Dios Todopoderoso dijo:
“Quien traiga una buena acción recibirá diez veces más…” (Sura Los rebaños 6:160)
Y también vinculo el mes a Sha'ban con el mes de Ramadán y así ayuno durante toda la vida.
El hombre preguntó: “¿Acaso no dices pasar toda la noche en vela?”
Salman contestó afirmativamente, luego el hombre continuó diciendo:
“¡Pero tú duermes la mayor parte de la noche!”
Salman aclaró:
“No es como piensas. Escuché de mi amado, el Profeta de Dios (BPD) decir:
“Quien duerme con pureza, es como si pasara toda la noche en adoración, y yo nunca he dormido sin antes haberme purificado. [Aquí abro un paréntesis para aclarar que la purificación incluye el wudu o ablución, el gusl o baño completo y el tayammum o ablución en seco, que la persona dependiendo de las circunstancias se purifica a través de estos y puede realizar actos de adoración como la oración].
El hombre dijo:
“¿Afirmas que lees el Corán completo todos los días?”
Salman contestó: “¡Sí!”
Así que el hombre dijo: “La mayoría de los días guardas silencio y no hablas!”
Entonces Salman explicó: “No es como piensas. Escuché a mi amado Profeta (BPD) decir a ‘Ali (P): Tu ejemplo entre mi Ummah es como el de la Sura “قل هو الله أحد”, es decir como la Sura El Monoteísmo.
Quien la recita una vez ha leído un tercio del Corán, quien la recita dos veces ha leído dos tercios del Corán y quien la recita tres veces ha recitado el Corán completo. Y el que te ama de palabra, completa una tercera parte de su fe; y el que te ama de corazón y de palabra, completa dos terceras partes de su fe, y el que te ama de corazón y de palabra, y además es tu aliado, ha obtenido toda su fe.
¡Oh, ‘Ali! Juro por Dios que me designó con la verdad, si la gente de la Tierra te amara como la gente del Cielo, ni una sola persona sería atormentada en el Fuego del Infierno. ¡Oh, hombre! Yo recito tres veces al día la Sura de El Monoteísmo”.
…
Hemos llegado al final del cuento de esta semana con una gran enseñanza, en la que ciertamente, lo que ante los ojos de unos es crítica, ante la presencia de Dios y de sus santos es perfección y es sin duda alguna la certeza de lo que agrada a Dios a Su mensajero bendito y su descendencia purificada lo que vale sinceramente. Así como el amor a los más amados por el profeta Muhammad (BPD).
Ruego a Dios te otorgue lo mejor de esta y la otra vida a ti y a tus seres queridos, esperando reencontrarnos la semana siguiente con otro fascinante cuento, el cual siempre esperamos esté cargado de saberes que iluminan el alma y enriquecen el conocimiento.
Hasta Pronto.