En el nombre de Dios, hola
Queremos enviar nuestras más sinceras felicitaciones por la conmemoración del nacimiento del mejor y más supremo ser en la creación, el último Profeta de Dios, el Mensajero de la Misericordia, el Profeta Muhammad (la paz sea con él y su bendita familia).
En el calendario lunar islámico, el día 17 de Rabi al-Awal, es el día del bendito nacimiento del sello de los Profetas de Dios, el “Khatam an nabi”, razón por la que en las últimas semanas hemos intentado publicar historias sobre él en este espacio de LOS CUENTOS DE LA SEMANA.
Hoy quiero contarles una nueva sobre el Profeta del Islam y antes de comenzar con ella, me gustaría agradecerles profundamente, por ser parte esencial en nuestra motivación, la cual hace que día a día, logremos producir nuevos contenidos que sabemos están cargados con saberes que iluminan el alma y enriquecen el conocimiento. Es por ello que les recuerdo suscribirse al canal de FATIMATV, recuerda activar la campanilla y compartir nuestro material, ya sin más nada, escuchemos juntos la historia de esta semana.
El Amor a Dios.
Se cuenta que un día, el Profeta Muhammad (BPD) pasaba por un lugar junto con algunos de sus compañeros, encontrándose con un adolescente al cual, el Profeta con mucha amabilidad saludó, siendo que con ese simple saludo cargado de cordialidad y dulzura, el adolescente se alegró en gran forma, ya que era un privilegio y una bendición, recibir el saludo de la paz de boca del elegido y amado por Dios.
Es entonces que el Mensajero de Dios (BPD) le preguntó al joven: ¿Me amas?
A lo que el adolescente dijo:
¡Sí, juro por Dios, Oh Mensajero de Dios que en verdad Te amo!
Ante la respuesta del joven, el Profeta preguntó: ¿Me amas tanto como a tus ojos?
Y el joven dijo: Mejor y más aún.
Entonces el Santo Mensajero agregó: ¿Me amas tanto como a tu padre?
Y el joven dijo: Aún más.
Y el Profeta entonces dijo de nuevo: ¿Me amas tanto como a tu madre?
Y el joven sin dudarlo respondió: Aún más.
De nuevo el Profeta dijo: ¿Me amas tanto como a tu vida?
Siendo la respuesta del joven: ¡Oh, Mensajero de Dios! Más que todo esto, es el amor que siento por ti.
Siendo en ese instante que el Profeta Muhammad dijo: ¿Me amas tanto como a tu Dios?
Entonces ahí sin titubear el joven adolescente dijo:
!Dios, Dios, Dios, no, ¡oh Mensajero de Dios! Nada es valioso ante Dios Todopoderoso más que Él mismo y nadie es superior a Él. ¡Oh Mensajero de Dios, Oh Mensajero de aquel que me ha creado! Te amo, y te amo por tu amor y fe en Dios.
Entonces el Bendito Profeta Muhammad (BPD) al escuchar tales palabras y sólidas creencias, se volvió hacia sus compañeros y dijo:
“Debéis tener tanto amor y fe, para amar a Dios de esta manera (tal como el joven lo hace), porque todo aquello que poseen, las bendiciones y la salud es todo parte de la gracia de Dios Todopoderoso hacia su creación.”
Y Luego añadió: “Y si me amas, debe ser por la amistad y la fe que poseo en Dios Todopoderoso.”
…
Ahora que hemos escuchado esta historia, tenemos una buena oportunidad para hablar sobre el amor a Dios.
Cuando el "amor" manda, este también subyuga la razón, siendo que cuando el amor está en el corazón de alguien, no deja lugar para nadie ni nada más que para el amado, es por esta razón, que el amor es la raíz y la causa de muchas acciones y reacciones humanas, y las huellas de ese amor, pueden ser encontrados en muchos eventos cotidianos.
Y es que si este amor es Divino y entregado hacia Dios, logra poner nuestras vidas en el camino de Dios y pone todo en la dirección de Dios.
Se dice en una súplica:
اللهم اجعل حبّک احبّ الاشیاء الي
¡Dios! "Haz que mi amor por Tí, sea lo más querido y anhelado para mí".
En esta oración tan especial, pedimos a Dios, que le amemos más que a cualquier otra cosa y que llene todo nuestro corazón Su amor. Esta petición y el cumplimiento de esta oración hacen que, el siervo sea obediente a Dios.
El amor puede ser algo tanto constructivo como abrasador y destructivo. Y es que con estos preámbulos, no queda más que ver o revisar para quién y para qué es este amor que desarrollamos.
El Imam Ali (la paz sea con él) describió bellamente el amor de Dios y en este hadiz que quiero leerles ahora, nos enseñó que cuando el amor de Dios se coloca en el corazón del ser humano, no queda lugar para otro amor. Entonces siendo que nosotros sólo amamos a Dios, amando llegamos a perfeccionar el amor por lo demás, llegando a amar todo el resto de las cosas por amor a Dios, y si Dios es hostil con alguien o no le gusta algo, a nosotros tampoco debería de porque agradarnos. El Imam Ali (la paz sea con él) dijo:
الإمام عليّ عليه السلام :
حُبُّ اللّه ِ نارٌ لا يَمُرُّ عَلى شَيءٍ إلاَّ احتَرَقَ
“El amor de Dios es un fuego que no pasa por nada sino que lo hace arder (es decir El amor de Dios es un fuego que hacer arder todo aquello que no sea Dios)”
Se entiende de este hadiz que en aquellos corazones donde hay amor puro por Dios, no hay cabida para otro amor, excepto Dios.
Ahora surge la pregunta, ¿cómo se crea este amor?
Está claro que el amor proviene del conocimiento, y quien ama a otro debe haber visto en él una manifestación de bondad y perfección; ya sea en el cuerpo o en la mente; tanto en espíritu como en acción y comportamiento.
Y es que Dios es la base de toda bondad y perfección; una perfección y belleza absoluta, siendo que toda perfección y belleza en el mundo, proviene de la perfección y belleza de Dios mismo, por tanto, merece entonces que la dirección del amor que se desarrolla en nuestros corazones, sea solo hacia Dios.
También se ha narrado del Imam As Sadegh (P) lo siguiente:
الحُبُّ فَرعُ المَعرِفَةِ
“El amor es la rama del conocimiento.”
Es decir, el conocimiento es causa del amor en una persona, es decir, la amistad y el amor, son ni más ni menos que el fruto del conocimiento.
Es así que entonces, cuanto más se conoce a Dios, más se Le ama y toda aquella persona la cual tenga más conocimiento, puede tener por ende más amor hacia Dios, Todopoderoso.
La segunda forma de desarrollar el amor por Dios, es conocer Sus bondades y bendiciones. Y es que esto no es algo atribuido solo a Dios, sino a todos aquellos que nos hacen el menor bien y bondad, llegando a desarrollar amor y agradecimiento por ello. Una forma simple y práctica para entonces comprender como desarrollar este amor, por esta vía.
Dios, Misericordioso y Todopoderoso, nos ha dado todo aquello que tenemos e imaginamos, que por más simple que sea, es una bendición enorme.
A lo largo de nuestra vida, nos sentamos a la mesa de sus bendiciones y disfrutamos de su bondad y si prestamos atención a este punto, definitivamente nos enamoraremos y obedeceremos a Dios en el instante.
En las súplicas encontramos lo siguiente:
“¡Dios! "Cada bendición que tenemos proviene solamente de Tí”."
En otras palabras:
“Oh Dios, toda bendición que recibimos, estos humildes siervos Tuyos, son gracias a Ti. Las bendiciones tangibles y materiales, así como aquellas intangibles y espirituales, son parte de Tu Gracia.”
Conocer las bendiciones y recordarlas constantemente a modo de gratitud, crea y reviva el amor por Dios, el Creador de estas bendiciones.
Dios le dijo a David, al Profeta David (P):
"Hazme amado entre el pueblo".
Y David dijo: ¡Dios! Yo mismo te amo; ¿Qué puedo hacer para que tus siervos Te amen?
Y Dios Exaltado Sea, dijo: "Háblales de Mis bendiciones, porque si les recuerdas Mis bendiciones, ellos Me amarán".
Es así Que Dios siempre nos recuerda Sus bendiciones, siendo que en el Corán incluso dice:
وَأَمَّا بِنِعْمَةِ رَبِّكَ فَحَدِّثْ
“y proclama la merced de tu Señor.”
Corán, capítulo 93, versículo 11
Y es que esto no ha sido dictaminado más que para que los seres humanos presten atención al Creador de todas las bendiciones; para que Le conozcan, y logren apreciar todas estas Mercedes y así lo amen; y que como resultado, Le obedezcan para que así con esta obediencia de amor; se llegue indiscutiblemente al camino a la felicidad eterna.
Y es que Si, el amor de Dios es una gracia de Él mismo, entonces solo a un Dios Misericordioso, es que podríamos y deberíamos dirigir nuestras peticiones.
Tristemente hay veces en la que las personas no merecen amor, ni amistad y no tienen tampoco la capacidad para apreciar el amor y el bien que los demás le otorgan y mucho menos el de Dios, siendo estas personas desdichadamente ese tipo de criaturas que no aprecian ese amor, siendo tan solo el amor como tal, una de las gracias que Dios da a algunos de sus siervos de forma especial.
Es así como debemos pedirle a Dios mismo que nos conceda amor por Él mismo y que haga del corazón de sus siervos un refugio seguro de ese, Su invaluable Tesoro, llamado amor y que con ello, edifiquemos corazones con el amor a Él mismo.
El Imam As Sayyad (P) dice en una de sus Súplicas:
الإمامُ زينُ العابدينَ عليه السلام :
اللّهُمَّ إنّي أسْألُكَ أنْ تَملَأَ قلبي حُبّا لكَ...؛
¡Dios! "Te pido que llenes mi corazón con Tu amor".
En el Munājāt al-muḥibbīn (árabe: مُناجاتُ الْمُحِبّین , lit: o la oración susurrada de los amantes) es que es una de las oraciones susurradas atribuidas al Imam al-Sayyad (P), el imam suplica así:
اَسْئَلُک حُبَّک وَحُبَّ مَنْ یحِبُّک وَحُبَّ کلِّ عَمَلٍ یوصِلُنی اِلی قُرْبِک، وَ اَنْ تَجْعَلَک اَحَبَّ اِلَی مِمَّا سِواک، وَ اَنْ تَجْعَلَ حُبّی اِیاک قآئِداً اِلی رِضْوانِک …
"¡Dios! Te pido Tu amor, el amor de Tus amantes y el amor de las obras que me acercan a Ti.
¡Dios! Haz que Tu amor sea más querido para mí, más incluso que el amor a otros.
¡Dios! Haz de tu amor, mi guía para llegar a Tu satisfacción…"
Entonces con esto comprendemos que debemos pedirle a Dios que nos dé tan solo amor por Él mismo.
Ha sido narrado del Príncipe de los creyentes, el imam Ali (P) lo siguiente:
الإمام عليّ عليه السلام :
إذا أكْرَمَ اللّهُ عَبدا شَغَلهُ بمَحَبَّتِه .
“Siempre que Dios honra a un siervo, lo mantiene ocupado con Su amor.”
Y qué hermoso es que nuestros corazones y mentes estén llenos de amor por Dios.
Otra manera de tener amor por Dios es tener amor y afecto por aquellos a quienes Dios ama; por tanto, amemos a los que ama Dios y amemos las cosas que ama Dios.
Como el amor por el Mensajero de Dios, el profeta Muhammad y la familia del Profeta es decir el Ahlul Bait (P)
Con este método; haremos que Dios nos ame aún más y con más fervor y es así como aumentará nuestro amor por Dios.
Se dice en las narraciones o Hadices de los inmaculados:
”El amor de los creyentes entre sí, aumenta el amor de Dios por ellos;
Hacer los deberes divinos hace que el siervo sea amado por Dios;
El desinterés por el mundo conduce al amor Divino;
La amistad con los pecadores aleja al ser humano de Dios y de su amor y el amor de Dios está en el rechazo y la enemistad con los enemigos de Dios.”
Y es que tales narraciones transmiten la conexión entre el amor de Dios y el amor por aquellos a quienes Dios ama.
Ha sido narrada por el Mensajero de Dios, El Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Dios sean con él y su familia:
قال رسول اللّه صلي الله عليه و آله :
حُبُّ الدُّنيا وحُبُّ اللّه ِ لا يَجتَمِعانِ في قَلبٍ أبَدا .
"El amor del mundo y el amor de Dios nunca se unirán en un solo corazón".
¿Es posible acaso amar a Dios, amar al mundo y todas aquellas cosas materiales y amar a los pecadores?
Simplemente hay dos caminos distintos y cada uno conduce a un destino diferente.
El Príncipe de los creyentes, el imam Ali dijo:
كما أنّ الشَّمسَ و اللَّيلَ لا يَجْتَمِعانِ، كذلكَ حُبُّ اللّه ِ و حُبُّ الدُّنيا لا يَجْتَمِعانِ .
“Así como el día y la noche no se juntan, tampoco el amor de Dios y el amor del mundo no se juntan.”
¿Cuál es el signo del amor?
Recuerdo, abnegación, abnegación en el camino del amado, interés en asistir y reunirse con el amado.
La oración y la adoración es una especie de forma de acudir a todas estas reuniones y conversaciones con el Amado, expresando amor y necesidad, gratitud y acción de Gracias por todas aquellas bendiciones. Orar constantemente hace que el siervo fortalezca el árbol del "amor de Dios" y con ello tenga más raíces a las cuales anclarse con fe y espíritu.
Dios le dijo a Moisés:
"Está mintiendo aquel que piensa que me ama; pero cuando llega la noche, duerme y no me reza. ¿Acaso todos los amantes no quieren hablar con su amado?"
Con la oración y la adoración, es que llegamos al amor y al conocimiento, los cuales esparcen las semillas del amor a Dios, y el creyente se interesa más en Dios con cada oración, y con cada adoración, llega a acercarse más a Dios.
Entonces, si quieres acercarte más a Dios, ora más, pídale a Dios y solamente a Dios por tus necesidades.
…
Hemos llegado al final de este podcast. Una vez más expresamos nuestras más sinceras felicitaciones por el nacimiento del Profeta Muhammad (BPD) y espero que nos acerquemos más a Dios todos los días, gracias al amor hacia los profetas, especialmente al Profeta Muhammad y su familia el Ahlul Bait.
No me queda más que despedirme deseando que Dios todo poderoso les otorgue lo mejor de esta y la otra vida a ustedes y sus seres queridos, cuídense por favor y espero encontrarme con cada uno de ustedes la próxima semana.
Hasta pronto
FatimaTV
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