Edúcate Primero y Comienza por Ti Mismo

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Bienvenidos a un nuevo episodio.
Hoy hablaremos sobre un tema fundamental en la vida de todo educador, guía o persona que influye en los demás: la formación personal antes de formar a otros.
¿Es necesario tener la intención de educar para influir en alguien? ¿Qué nos enseña el Islam sobre este proceso?
Vamos a descubrirlo juntos.

En realidad, para formar a los demás no es necesario tener la intención de enseñar e influir, porque la educación sucede, nos demos cuenta o no.

Tal vez lo hayas notado: un maestro, con sus comportamientos conscientes e inconscientes, cambia la forma de actuar de sus alumnos.
O quizás has visto cómo los hijos repiten las acciones y palabras de sus padres, aunque estos nunca hayan intentado enseñarles directamente.

Por eso, un buen educador, antes de intentar educar a otros, se educa a sí mismo. Así evita dejar, sin querer, un impacto negativo.

Por eso, antes de intentar educar a los demás, es esencial que cada persona empiece por sí misma.

Solo cuando uno se ha trabajado interiormente, puede influir de forma positiva y en la dirección correcta.

📜 El Imam Ali (la paz sea con él) dice:

أَفْضَلُ اَلْأَدَبِ مَا بَدَأْتَ بِهِ نَفْسَكَ

La educación más virtuosa es que una persona comience por educarse a sí misma
📚 Ghurar al-Hikam wa Durar al-Kalim, vol. 1, p. 200

Esto significa que uno debe empezar por sí mismo. Y si logra controlarse, entonces podrá aceptar la responsabilidad de educar a los demás.

El Imam Ali también nos advierte:

عَجِبْتُ لِمَنْ يَتَصَدَّى لِصَلاَحِ اَلنَّاسِ وَ نَفْسُهُ أَشَدُّ شَيْءٍ فَسَاداً فَلاَ يُصْلِحُهَا وَ يَتَعَاطَى إِصْلاَحَ غَيْرِهِ  

Me sorprende alguien que quiere encargarse de educar a la gente, mientras él mismo está en la peor situación en términos de corrupción, y no se reforma y trata de reformar a los demás.
📚 Mustadrak al-Wasail, vol. 11, p. 315

¿Y quién puede educar verdaderamente a otros?

El Príncipe de los Creyentes, el Imam Ali, la paz sea con él dice:

مَنْ سَاسَ نَفْسَهُ أَدْرَكَ اَلسِّيَاسَةَ

Solo quien gobierna su alma puede gobernar a la sociedad.
📚 Uyoun al-Hikam wa al-Mawa'iz, vol. 1, p. 431

El alma humana está formada por tres fuerzas poderosas: el deseo, la ira y la imaginación engañosa.
El educador debe, en primer lugar, controlar estas fuerzas en sí mismo. De hecho, todos los profetas fueron enviados por Dios para establecer los límites correctos del uso de estas fuerzas, y guiar así a la humanidad hacia una vida feliz en este mundo y en el más allá.

El Imam Ali (la paz sea con él) explica con profundidad:

اَلنَّفْسُ مَجْبُولَةٌ عَلَى سُوءِ اَلْأَدَبِ وَ اَلْعَبْدُ مَأْمُورٌ بِمُلاَزَمَةِ حُسْنِ اَلْأَدَبِ وَ اَلنَّفْسُ تَجْرِي فِي مَيْدَانِ اَلْمُخَالَفَةِ وَ اَلْعَبْدُ يَجْهَدُ بِرَدِّهَا عَنْ سُوءِ اَلْمُطَالَبَةِ فَمَتَى أَطْلَقَ عِنَانَهَا فَهُوَ شَرِيكٌ فِي فَسَادِهَا وَ مَنْ أَعَانَ نَفْسَهُ فِي هَوَى نَفْسِهِ فَقَدْ أَشْرَكَ نَفْسَهُ فِي قَتْلِ نَفْسِهِ.

El alma (o "nafs") está hecha para la mala conducta, o está predispuesta a la falta de disciplina. El siervo de Dios tiene la obligación de adherirse a los buenos modales y a la buena conducta. El alma corre en el campo de la desobediencia, mientras que el siervo se esfuerza por alejarla de esas malas exigencias. Cuando uno suelta sus riendas, se convierte en cómplice de su corrupción. Y quien ayuda a su alma a seguir sus propios deseos, se vuelve cómplice en la aniquilación de sí mismo.
📚 Mustadrak al-Wasail wa Mustanbat al-Masa'il, vol. 11, p. 137

Y como última narración para este episodio, te regalo otro dicho del Imam Ali, la paz sea con él:

ضَبْطُ اَلنَّفْسِ عِنْدَ اَلرَّغَبِ وَ اَلرَّهَبِ مِنْ أَفْضَلِ اَلْأَدَبِ .

El autocontrol en los momentos de deseo y de miedo es de las formas más elevadas de buena educación.
📚 Ghurar al-Hikam, vol. 1, p. 427

Como hemos escuchado, el verdadero camino de la educación comienza dentro de uno mismo.
Solo quien domina sus pasiones puede ser una guía sincera y efectiva para los demás.

Gracias por acompañarnos en este episodio.
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Nos reencontramos muy pronto, si Dios quiere, en otro episodio de FátimaTV.
Hasta la próxima.