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Descripción

¡Bienvenidos a FátimaTV! En este canal, exploramos las maravillas del mundo a través de historias llenas de enseñanzas y reflexiones profundas. Hoy, en "LOS CUENTOS DE LA SEMANA", nos adentramos en una narración llena de misterio y compasión: "David y el Arcángel de la Muerte".
En un encuentro entre el Profeta David y el ángel de la muerte, se desencadena una serie de eventos que cambiarán el destino de un joven para siempre. Con un mensaje de misericordia y compasión, David intercede por el joven cuya alma está destinada a ser llevada en siete días. Pero, ¿qué sucede cuando el tiempo transcurre y el ángel de la muerte no aparece?
Descubre cómo la compasión de David y la gracia divina transforman la vida de este joven, llevándolo de la adversidad a la prosperidad. Acompáñanos en este viaje de redención y descubre la importancia de las buenas compañías y las acciones piadosas en la obra de Dios.
Sumérgete en esta historia llena de lecciones profundas y reflexiones sobre el designio divino. ¿Qué revelaciones nos aguardan en este relato de fe y compasión? ¡Acompáñanos y descúbrelo ahora mismo en FátimaTV!

Transcripción

En el nombre de Dios. Hola.

Sean una vez más bienvenidos a la sección “LOS CUENTOS DE LA SEMANA” de FátimaTV.

Nuestro mundo, por supuesto, es un mundo de maravillas y los repentinos y grandes cambios que ha habido y habrá en la historia, parecen querer recordarnos una cosa, de que todo ello, es un trabajo que está en manos de otro (es decir, Dios).

Esto no quiere decir que no tengamos que trabajar duro o que debamos sentarnos sin hacer nada, más bien lo que ello significa es que nuestro trabajo definitivamente llegará a buen término en algún punto de la historia.

Quizás, con esa ambigüedad, así como con todas estas transformaciones que pueden ocurrir de la noche a la mañana y no llevar mucho tiempo, Él (Dios, Exaltado Sea) desea que fuésemos más conscientes de que las cosas están firmadas en otro lugar y destinadas por Sí mismo y por eso, para conseguir Su misericordia, Su bendición y para conseguir todos los deseos, cuya llave clave para su realización están en Su poder, debemos buscar la forma de acercarnos a Él.

Tal como por ejemplo hacer amistad con aquellos que son cercanos a Él, así como tener un comportamiento que sea de Su Beneplácito, a como talvez sea suficiente que uno de los amigos de Dios sienta lástima por nosotros y nuestra situación de vida cambie, pueda resultar en algo que sea una sorpresa que se manifieste prontamente.

La historia de hoy es una historia corta sobre una de las innumerables transformaciones que han ocurrido en este mundo, así que sin más preámbulos vamos juntos a escuchar con atención cada frase que contiene este cuento junto con un mensaje profundo que puede realmente ser transformador para nuestras vidas.

David y el Arcángel de la muerte.

 

وَ عَنْ أَبِي جَعْفَرٍ ع قَالَ‏ بَيْنَا دَاوُدُ ع جَالِسٌ وَ عِنْدَهُ شَابٌّ رَثُّ الْهَيْئَةِ يُكْثِرُ الْجُلُوسَ عِنْدَهُ وَ يُطِيلُ الصَّمْتَ إِذْ أَتَاهُ مَلَكُ الْمَوْتِ فَسَلَّمَ عَلَيْهِ وَ أَخَذَ مَلَكُ الْمَوْتِ النَّظَرَ إِلَى الشَّابِّ فَقَالَ دَاوُدُ ع نَظَرْتَ إِلَى هَذَا فَقَالَ نَعَمْ إِنِّي أُمِرْتُ بِقَبْضِ رُوحِهِ إِلَى سَبْعَةِ أَيَّامٍ فِي هَذَا الْمَوْضِعِ

 

En el Libro de Qiṣaṣ al-Anbiyāʾ ( árabe : قصص الأنبياء ) o “Historias de los Profetas”, escrito por Rawandi, se narra que el Imam Baqir, la paz sea con él, dijo:

“[Un día] el Profeta David (Dawud en árabe: دَاوُود) estaba sentado y junto a él, muy cerca también sentado estaba un joven, el cual tenía ropa vieja y se encontraba en un estado muy silencioso, cuando de repente el ángel de la muerte vino a donde David y lo saludó, siendo que el ángel de la muerte entonces miró fijamente a este joven, por lo que David [la paz sea con él] dijo: “¿Miraste a este joven?”

Y el ángel de la muerte respondió:

“¡Sí! Me han ordenado recoger su alma aquí en siete días. (En otras palabras, el ángel de la muerte le quitaría la vida en siete días).

فَرَحِمَهُ دَاوُدُ ع فَقَالَ يَا شَابٌّ هَلْ لَكَ امْرَأَةٌ فَقَالَ لَا وَ مَا تَزَوَّجْتُ قَطُّ قَالَ دَاوُدُ فَأْتِ فُلَاناً رَجُلًا كَانَ عَظِيمَ الْقَدْرِ فِي بَنِي إِسْرَائِيلَ فَقُلْ لَهُ إِنَّ دَاوُدَ ع يَأْمُرُكَ أَنْ تُزَوِّجَنِي ابْنَتَكَ وَ تُدْخِلَ بِهَا فِي هَذِهِ اللَّيْلَةِ وَ خُذْ مِنَ النَّفَقَةِ مَا تَحْتَاجُ إِلَيْهِ وَ كُنْ عِنْدَهَا فَإِذَا مَضَتْ سَبْعَةُ أَيَّامٍ فَوَافِنِي فِي هَذَا الْمَوْضِعِ

 

Entonces David se compadeció de este joven, por lo que, sintiendo pena, se volvió hacia él y le dijo: ¡Oh, joven! ¿tienes esposa?

El joven dijo: ¡No! No me he casado todavía.

Entonces David le dijo: “Ve a donde tal o cual persona, (nombrando a un hombre muy importante entre los Bani Israel), y le ordenó decirle:

“Ciertamente, David te ordena que me des a tu hija en matrimonio sin demorar, ya que esta esta misma noche pasaré con ella, tal como mi esposa.”

Además, David (P) ordenó a este joven diciéndole: "Toma todo el dinero que necesites y quédate con tu su esposa y cuando hayan pasado siete días, regresa de nuevo a acá.”

¡Por supuesto, se sabe que quien va a algún lugar con el mensaje de un Gran Rey, no regresará jamás con las manos vacías, más aún si ese rey es también un Profeta de Dios y más aún alguien como David, quien además de tener la atención de los humanos, tenía la de las aves y los animales quienes se reunían a su alrededor para escuchar su dulce voz, cuando oraba.

فَمَضَى الشَّابُّ بِرِسَالَةِ دَاوُدَ ع فَزَوَّجَهُ الرَّجُلُ ابْنَتَهُ وَ أَدْخَلُوهَا عَلَيْهِ وَ أَقَامَ عِنْدَهَا سَبْعَةَ أَيَّامٍ ثُمَّ وَافَى دَاوُدَ ع يَوْمَ الثَّامِنِ فَقَالَ لَهُ دَاوُدُ ع يَا شَابُّ كَيْفَ رَأَيْتَ مَا كُنْتَ فِيهِ قَالَ مَا كُنْتُ فِي نِعْمَةٍ وَ سُرُورٍ قَطُّ أَعْظَمَ مِمَّا كُنْتُ فِيهِ قَالَ دَاوُدُ ع اجْلِسْ فَجَلَسَ وَ دَاوُدُ ع يَنْتَظِرُ أَنْ يُقْبَضَ رُوحُهُ

 

Así que el joven rápidamente cumplió con la orden de David y fue donde ese hombre de Bani Israel, con el mensaje del Rey y Profeta David, quien, ante el mensaje de éste, pronto le permitió casarse con su hija.

Fue así como el joven se quedó con esta muchacha durante siete días; y luego al octavo día, se presentó ante David el cual le dijo:

¡Oh joven! ¿cómo has visto todo esto que has vivido y en lo que has estado?

A lo que el joven dijo: ¡No he estado en ninguna bendición y placer mayor que en el que he estado!

Entonces David le dijo: Siéntate.

Así que el joven se sentó y David, pronto también comenzó la espera a que regresara el ángel de la muerte y éste tomase el alma del joven a raíz de una orden de Dios, Exaltado Sea.

 

فَلَمَّا طَالَ قَالَ انْصَرِفْ إِلَى مَنْزِلِكَ فَكُنْ مَعَ أَهْلِكَ فَإِذَا كَانَ يَوْمُ الثَّامِنِ فَوَافِنِي هَاهُنَا فَمَضَى الشَّابُّ ثُمَّ وَافَاهُ يَوْمَ الثَّامِنِ وَ جَلَسَ عِنْدَهُ ثُمَّ انْصَرَفَ أُسْبُوعاً آخَرَ ثُمَّ أَتَاهُ وَ جَلَسَ فَجَاءَ مَلَكُ الْمَوْتِ إِلَى دَاوُدَ ع فَقَالَ لَهُ دَاوُدُ ع أَ لَسْتَ حَدَّثْتَنِي بِأَنَّكَ أُمِرْتَ بِقَبْضِ رُوحِ هَذَا الشَّابِّ إِلَى سَبْعَةِ أَيَّامٍ قَالَ بَلَى فَقَدْ مَضَتْ ثَمَانِيَةٌ وَ ثَمَانِيَةٌ وَ ثَمَانِيَةٌ قَالَ يَا دَاوُدُ إِنَّ اللَّهَ تَعَالَى رَحِمَهُ بِرَحْمَتِكَ لَهُ فَأَخَّرَ فِي أَجَلِهِ ثَلَاثِينَ سَنَةً

 

Entonces, cuando ya había pasado mucho tiempo, David le dijo al joven: “Vuelve a tu casa y quédate con tu familia [durante siete días] y al octavo día, ven a mí aquí mismo de nuevo.”

Así que el joven se fue y [después de una semana], es decir, el octavo día, vino a donde Hazrat David, nuevamente tomó asiento, pero de nuevo no hubo noticias del ángel de la muerte, mientras este joven tan solo estaba ahí, sentado en su lugar sano y salvo.

Luego una vez más fue enviado a su casa a convivir con su familia y con la orden de regresar una vez más luego de una semana completa, algo que se cumplió sin chistar, no habiendo rastro de la presencia del ángel de la muerte una vez más.

Entonces fue como el ángel de la muerte, finalmente se acercó a donde lo de este rey y Profeta quien le dijo al ángel: “¿No me dijiste que te ordenaron llevar el alma de este joven en un lapso de siete días?

Por lo que el ángel de la muerte dijo: Sí

A lo cual David le dijo: Al cabo de 3 semana consecutivas, a cada octavo día, el joven estuvo acá y ya mucho a pasado por encima del tiempo que dijiste y aún su alma no ha sido arrancada.

Siendo así el ángel de la muerte le dijo [a David]:

“¡Oh David! En verdad, Dios Todopoderoso tuvo misericordia de este joven, porque tu corazón sintió compasión por él, y por eso Dios retrasó la muerte de este joven por otros treinta años.

Entonces este joven se fue a vivir otros treinta años de una manera diferente. Ya no era un joven indigente vestido con ropa vieja. Hoy, se había convertido en uno de los nobles de Bani Israel, además de que una hermosa mujer de la gran familia de ese pueblo también se había convertido en su esposa.

Todo porque este joven había elegido un buen compañero para sí mismo y por el hecho haber estado sentado en un buen lugar, es decir, al lado del Profeta David, Dios hizo una de los miles de cosas maravillosas para su vida.

Hemos llegado al fin de este cuento, sabiendo la importancia de tener la compañía de quienes realmente creen en Dios y en Sus Signos, así como el de buscar un cambio de bien para la vida, comprender las situaciones de manera distinta y saber cómo son los designios Divinos.

Por ahora esto ha sido todo, no me voy sin antes desearte lo mejor de esta y la otra vida, tanto para ti como para tus seres queridos. Hasta pronto.

El sitio web de FatimaTV está licenciado bajo una Licencia
Internacional de Creative Commons Attribution 4.0.

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¡Bienvenidos a FátimaTV! En este canal, exploramos las maravillas del mundo a través de historias llenas de enseñanzas y reflexiones profundas. Hoy, en "LOS CUENTOS DE LA SEMANA", nos adentramos en una narración llena de misterio y compasión: "David y el Arcángel de la Muerte".
En un encuentro entre el Profeta David y el ángel de la muerte, se desencadena una serie de eventos que cambiarán el destino de un joven para siempre. Con un mensaje de misericordia y compasión, David intercede por el joven cuya alma está destinada a ser llevada en siete días. Pero, ¿qué sucede cuando el tiempo transcurre y el ángel de la muerte no aparece?
Descubre cómo la compasión de David y la gracia divina transforman la vida de este joven, llevándolo de la adversidad a la prosperidad. Acompáñanos en este viaje de redención y descubre la importancia de las buenas compañías y las acciones piadosas en la obra de Dios.
Sumérgete en esta historia llena de lecciones profundas y reflexiones sobre el designio divino. ¿Qué revelaciones nos aguardan en este relato de fe y compasión? ¡Acompáñanos y descúbrelo ahora mismo en FátimaTV!

En el nombre de Dios. Hola.

Sean una vez más bienvenidos a la sección “LOS CUENTOS DE LA SEMANA” de FátimaTV.

Nuestro mundo, por supuesto, es un mundo de maravillas y los repentinos y grandes cambios que ha habido y habrá en la historia, parecen querer recordarnos una cosa, de que todo ello, es un trabajo que está en manos de otro (es decir, Dios).

Esto no quiere decir que no tengamos que trabajar duro o que debamos sentarnos sin hacer nada, más bien lo que ello significa es que nuestro trabajo definitivamente llegará a buen término en algún punto de la historia.

Quizás, con esa ambigüedad, así como con todas estas transformaciones que pueden ocurrir de la noche a la mañana y no llevar mucho tiempo, Él (Dios, Exaltado Sea) desea que fuésemos más conscientes de que las cosas están firmadas en otro lugar y destinadas por Sí mismo y por eso, para conseguir Su misericordia, Su bendición y para conseguir todos los deseos, cuya llave clave para su realización están en Su poder, debemos buscar la forma de acercarnos a Él.

Tal como por ejemplo hacer amistad con aquellos que son cercanos a Él, así como tener un comportamiento que sea de Su Beneplácito, a como talvez sea suficiente que uno de los amigos de Dios sienta lástima por nosotros y nuestra situación de vida cambie, pueda resultar en algo que sea una sorpresa que se manifieste prontamente.

La historia de hoy es una historia corta sobre una de las innumerables transformaciones que han ocurrido en este mundo, así que sin más preámbulos vamos juntos a escuchar con atención cada frase que contiene este cuento junto con un mensaje profundo que puede realmente ser transformador para nuestras vidas.

David y el Arcángel de la muerte.

 

وَ عَنْ أَبِي جَعْفَرٍ ع قَالَ‏ بَيْنَا دَاوُدُ ع جَالِسٌ وَ عِنْدَهُ شَابٌّ رَثُّ الْهَيْئَةِ يُكْثِرُ الْجُلُوسَ عِنْدَهُ وَ يُطِيلُ الصَّمْتَ إِذْ أَتَاهُ مَلَكُ الْمَوْتِ فَسَلَّمَ عَلَيْهِ وَ أَخَذَ مَلَكُ الْمَوْتِ النَّظَرَ إِلَى الشَّابِّ فَقَالَ دَاوُدُ ع نَظَرْتَ إِلَى هَذَا فَقَالَ نَعَمْ إِنِّي أُمِرْتُ بِقَبْضِ رُوحِهِ إِلَى سَبْعَةِ أَيَّامٍ فِي هَذَا الْمَوْضِعِ

 

En el Libro de Qiṣaṣ al-Anbiyāʾ ( árabe : قصص الأنبياء ) o “Historias de los Profetas”, escrito por Rawandi, se narra que el Imam Baqir, la paz sea con él, dijo:

“[Un día] el Profeta David (Dawud en árabe: دَاوُود) estaba sentado y junto a él, muy cerca también sentado estaba un joven, el cual tenía ropa vieja y se encontraba en un estado muy silencioso, cuando de repente el ángel de la muerte vino a donde David y lo saludó, siendo que el ángel de la muerte entonces miró fijamente a este joven, por lo que David [la paz sea con él] dijo: “¿Miraste a este joven?”

Y el ángel de la muerte respondió:

“¡Sí! Me han ordenado recoger su alma aquí en siete días. (En otras palabras, el ángel de la muerte le quitaría la vida en siete días).

فَرَحِمَهُ دَاوُدُ ع فَقَالَ يَا شَابٌّ هَلْ لَكَ امْرَأَةٌ فَقَالَ لَا وَ مَا تَزَوَّجْتُ قَطُّ قَالَ دَاوُدُ فَأْتِ فُلَاناً رَجُلًا كَانَ عَظِيمَ الْقَدْرِ فِي بَنِي إِسْرَائِيلَ فَقُلْ لَهُ إِنَّ دَاوُدَ ع يَأْمُرُكَ أَنْ تُزَوِّجَنِي ابْنَتَكَ وَ تُدْخِلَ بِهَا فِي هَذِهِ اللَّيْلَةِ وَ خُذْ مِنَ النَّفَقَةِ مَا تَحْتَاجُ إِلَيْهِ وَ كُنْ عِنْدَهَا فَإِذَا مَضَتْ سَبْعَةُ أَيَّامٍ فَوَافِنِي فِي هَذَا الْمَوْضِعِ

 

Entonces David se compadeció de este joven, por lo que, sintiendo pena, se volvió hacia él y le dijo: ¡Oh, joven! ¿tienes esposa?

El joven dijo: ¡No! No me he casado todavía.

Entonces David le dijo: “Ve a donde tal o cual persona, (nombrando a un hombre muy importante entre los Bani Israel), y le ordenó decirle:

“Ciertamente, David te ordena que me des a tu hija en matrimonio sin demorar, ya que esta esta misma noche pasaré con ella, tal como mi esposa.”

Además, David (P) ordenó a este joven diciéndole: "Toma todo el dinero que necesites y quédate con tu su esposa y cuando hayan pasado siete días, regresa de nuevo a acá.”

¡Por supuesto, se sabe que quien va a algún lugar con el mensaje de un Gran Rey, no regresará jamás con las manos vacías, más aún si ese rey es también un Profeta de Dios y más aún alguien como David, quien además de tener la atención de los humanos, tenía la de las aves y los animales quienes se reunían a su alrededor para escuchar su dulce voz, cuando oraba.

فَمَضَى الشَّابُّ بِرِسَالَةِ دَاوُدَ ع فَزَوَّجَهُ الرَّجُلُ ابْنَتَهُ وَ أَدْخَلُوهَا عَلَيْهِ وَ أَقَامَ عِنْدَهَا سَبْعَةَ أَيَّامٍ ثُمَّ وَافَى دَاوُدَ ع يَوْمَ الثَّامِنِ فَقَالَ لَهُ دَاوُدُ ع يَا شَابُّ كَيْفَ رَأَيْتَ مَا كُنْتَ فِيهِ قَالَ مَا كُنْتُ فِي نِعْمَةٍ وَ سُرُورٍ قَطُّ أَعْظَمَ مِمَّا كُنْتُ فِيهِ قَالَ دَاوُدُ ع اجْلِسْ فَجَلَسَ وَ دَاوُدُ ع يَنْتَظِرُ أَنْ يُقْبَضَ رُوحُهُ

 

Así que el joven rápidamente cumplió con la orden de David y fue donde ese hombre de Bani Israel, con el mensaje del Rey y Profeta David, quien, ante el mensaje de éste, pronto le permitió casarse con su hija.

Fue así como el joven se quedó con esta muchacha durante siete días; y luego al octavo día, se presentó ante David el cual le dijo:

¡Oh joven! ¿cómo has visto todo esto que has vivido y en lo que has estado?

A lo que el joven dijo: ¡No he estado en ninguna bendición y placer mayor que en el que he estado!

Entonces David le dijo: Siéntate.

Así que el joven se sentó y David, pronto también comenzó la espera a que regresara el ángel de la muerte y éste tomase el alma del joven a raíz de una orden de Dios, Exaltado Sea.

 

فَلَمَّا طَالَ قَالَ انْصَرِفْ إِلَى مَنْزِلِكَ فَكُنْ مَعَ أَهْلِكَ فَإِذَا كَانَ يَوْمُ الثَّامِنِ فَوَافِنِي هَاهُنَا فَمَضَى الشَّابُّ ثُمَّ وَافَاهُ يَوْمَ الثَّامِنِ وَ جَلَسَ عِنْدَهُ ثُمَّ انْصَرَفَ أُسْبُوعاً آخَرَ ثُمَّ أَتَاهُ وَ جَلَسَ فَجَاءَ مَلَكُ الْمَوْتِ إِلَى دَاوُدَ ع فَقَالَ لَهُ دَاوُدُ ع أَ لَسْتَ حَدَّثْتَنِي بِأَنَّكَ أُمِرْتَ بِقَبْضِ رُوحِ هَذَا الشَّابِّ إِلَى سَبْعَةِ أَيَّامٍ قَالَ بَلَى فَقَدْ مَضَتْ ثَمَانِيَةٌ وَ ثَمَانِيَةٌ وَ ثَمَانِيَةٌ قَالَ يَا دَاوُدُ إِنَّ اللَّهَ تَعَالَى رَحِمَهُ بِرَحْمَتِكَ لَهُ فَأَخَّرَ فِي أَجَلِهِ ثَلَاثِينَ سَنَةً

 

Entonces, cuando ya había pasado mucho tiempo, David le dijo al joven: “Vuelve a tu casa y quédate con tu familia [durante siete días] y al octavo día, ven a mí aquí mismo de nuevo.”

Así que el joven se fue y [después de una semana], es decir, el octavo día, vino a donde Hazrat David, nuevamente tomó asiento, pero de nuevo no hubo noticias del ángel de la muerte, mientras este joven tan solo estaba ahí, sentado en su lugar sano y salvo.

Luego una vez más fue enviado a su casa a convivir con su familia y con la orden de regresar una vez más luego de una semana completa, algo que se cumplió sin chistar, no habiendo rastro de la presencia del ángel de la muerte una vez más.

Entonces fue como el ángel de la muerte, finalmente se acercó a donde lo de este rey y Profeta quien le dijo al ángel: “¿No me dijiste que te ordenaron llevar el alma de este joven en un lapso de siete días?

Por lo que el ángel de la muerte dijo: Sí

A lo cual David le dijo: Al cabo de 3 semana consecutivas, a cada octavo día, el joven estuvo acá y ya mucho a pasado por encima del tiempo que dijiste y aún su alma no ha sido arrancada.

Siendo así el ángel de la muerte le dijo [a David]:

“¡Oh David! En verdad, Dios Todopoderoso tuvo misericordia de este joven, porque tu corazón sintió compasión por él, y por eso Dios retrasó la muerte de este joven por otros treinta años.

Entonces este joven se fue a vivir otros treinta años de una manera diferente. Ya no era un joven indigente vestido con ropa vieja. Hoy, se había convertido en uno de los nobles de Bani Israel, además de que una hermosa mujer de la gran familia de ese pueblo también se había convertido en su esposa.

Todo porque este joven había elegido un buen compañero para sí mismo y por el hecho haber estado sentado en un buen lugar, es decir, al lado del Profeta David, Dios hizo una de los miles de cosas maravillosas para su vida.

Hemos llegado al fin de este cuento, sabiendo la importancia de tener la compañía de quienes realmente creen en Dios y en Sus Signos, así como el de buscar un cambio de bien para la vida, comprender las situaciones de manera distinta y saber cómo son los designios Divinos.

Por ahora esto ha sido todo, no me voy sin antes desearte lo mejor de esta y la otra vida, tanto para ti como para tus seres queridos. Hasta pronto.