Lista de descargas

MP3 SoundCloud iVoox
Descripción

En este cuento, estaremos observando unos de los principios de mayor importancia en la fe y que ha estado presente no solo en la fe islámica, si no en el resto de religiones divinas y es el Ordenar el bien y Prohibir el mal.
El ejemplo de lo correcto, aquello que está en el Corán a como el ejemplo de aquellos inmaculados de la casa del Profeta Muhammad (BPD) hacen que guiemos a los demás por el camino correcto y se les invite a dejar el mal, pero de la forma más piadosa, educada y amorosa.
Es así que quédate con nosotros hasta el final de este cuento semanal y descubre varios consejos que nos llevarán a trabajar juntos en un cambio para bien de nuestras sociedades, pero en especial de forma humana y cordial.

Transcripción

En el nombre de dios, hola, una vez más les doy la más cordial bienvenida al programa LOS CUENTOS DE LA SEMANA.

 

Hoy hemos preparado una nueva historia para ti, pero antes recuerda suscribirte a nuestro canal para recibir nuevos contenidos, así que sin más vamos y escuchemos juntos la historia de esta semana.

 

Corregir el error del anciano

 

Un día, el Imam Hassan y su hermano, el Imam Hussein, estaban pasando por un lugar y vieron a un anciano que realizaba sus abluciones (o limpieza ritual para orar) pero este no lo llevó a cabo de manera correcta.

 

Así que ambos por un asunto de respeto hacia un adulto mayor decidieron corregirle de una manera distinta, así que fueron juntos donde se encontraba el hombre haciendo su lavado ritual para el rezo y comenzaron a hablar entre ellos, así que el Imam Hassan (P) se dirigió a su hermano y le dijo:

 

Hermano no estás haciendo bien la ablución, a lo que el Imam Hussein también le dijo a su hermano, no puedes hacerlo bien tú mismo (y claro, por supuesto, esta fue una disputa conveniente y aparente, para informar al anciano).

 

Y luego se dirigieron ambos hacia el anciano y dijeron:

 

¡Oh anciano! Ven y mira cómo es que hacemos nuestra ablución y juzga cuál de las dos es correcta o cual no.

 

Así es que ambos hicieron la ablución, y cuando terminaron de hacerla, dijeron:

 

Ahora sí, ¡Oh, anciano! dinos, ¿de la ablución nuestra, cuál fue mejor y más correcta?

 

El anciano dijo:

 

¡Queridos! Ambas están correctas, quien estaba en el error era yo, y no lo estaba haciendo correctamente, pero ahora he aprendido de ustedes y he sido ciertamente bien guiado por ambos.

 

Ahora tengo una pregunta para ti.

 

¿Cómo actuarías tú ante alguien, si ves a esa persona haciendo algo mal, le informas directamente de su error? O ¿Serías indiferente sin importar que está ante un error como tal? O cuando quieres advertirle de esa situación ¿qué método utilizas?

 

Este es uno de los temas más importantes dentro de las religiones divinas y es que el creyente no sea indiferente ante los errores y malas acciones que suceden en la sociedad, siendo que hay que hacer que las personas se den cuenta de sus errores pero de la manera más correcta.

 

Es así que hoy, después de escuchar esta historia, queremos hablar sobre  un principio que es obligatorio entre creyentes y se llama الأمر بالمعروف والنهي عن المنكر. y que traducimos como Ordenar el bien y prohibir el mal -

 

Ordenar el bien y prohibir el mal son dos programas importantes del Islam.

 

El Sagrado Corán y los líderes infalibles es decir AhlulBait (P) han hablado mucho sobre este deber Divino y han aclarado nuestra responsabilidad.

 

No solo el Islam, sino también otras religiones celestiales han implementado la mayoría dentro de sus programas educativos este deber.

 

El Imam Baqir (P) dijo:

 

Ordenar el bien y prohibir el mal es el camino de los profetas y el camino de quienes hacen el bien.”

 

MAARUF - المعروف - es algo que la razón y la religión han aceptado como bueno, y MUNKAR - المنكر - es algo que se considera repugnante y feo o malo, ante la visión de la razón y la fe.

 

Tal como un gran jardín, el cual debe de tener las condiciones necesarias para lograr atender las necesidades del desarrollo de su flora y fauna; como por ejemplo: el riego oportuno, la poda del exceso de follaje, el control de plagas, malezas y docenas de otras situaciones que se presentan, garantizan la durabilidad de ese jardín en el tiempo y se sabrá con garantía que será ese jardín muy fructífero.

 

La implementación y continuación de los programas religiosos y el resplandor de los talentos humanos, así como el logro del crecimiento y la perfección, serán posibles si se brindan las condiciones adecuadas y se eliminan las diversas barreras y plagas individuales y sociales.

 

Por esta razón, Dios Todopoderoso en forma de dos órdenes sociales importantes; Es decir, ordenar el bien y prohibir el mal otorga a todo hombre y mujer el derecho de supervisar a los demás y les insta a modo de deber a luchar contra la fealdad y las inexactitudes o el mal, supervisando y cuidando sus propias acciones y las de los demás también, con tal de proteger el alma de la comunidad para que así evite ser afligida por todo tipo de enfermedades y hundirse en la obscuridad.

 

Leemos en el Sagrado Corán:

 

وَالْمُؤْمِنُونَ وَالْمُؤْمِنَاتُ بَعْضُهُمْ أَوْلِيَاءُ بَعْضٍ ۚيَأْمُرُونَ بِالْمَعْرُوفِ وَيَنْهَوْنَ عَنِ الْمُنكَرِ وَيُقِيمُونَ الصَّلَاةَ وَيُؤْتُونَ الزَّكَاةَ وَيُطِيعُونَ اللَّهَ وَرَسُولَهُ أُولَٰئِكَ سَيَرْحَمُهُمُ اللَّهُ إِنَّ اللَّهَ عَزِيزٌ حَكِيمٌ ﴿٧١ 

Y los creyentes y las creyentes son amigos y protectores los unos de los otros. Ordenan lo que es bueno y prohíben lo que es malo y hacen la oración, dan el impuesto religioso y obedecen a Dios y a Su Mensajero. Es con ellos con quien Dios será misericordioso. En verdad, Dios es poderoso, sabio.”

 

Corán, capítulo 9, versículo 71

 

En un hermoso ejemplo, el Santo Profeta del Islam (la paz sea con él y su familia) considera que la sociedad es como un barco y dice:

 

Si el pasajero de un barco, amenazase con perforarlo y los otros pasajeros no le impidiesen hacerlo, conducirá sin duda a la destrucción de todos, por lo que el hundimiento del barco afectará por completo a todos por igual y si los demás actuasen impidiendo que lo hagan, le salvarán a él y a sí mismos.”

 

Sahih Bukhari, vol. 2, pág. 882.

 

Curiosamente, el Islam promulga esta ley Divina, de ordenar el bien y prohibir el mal, no solo para con los seres humanos, sino también para con los animales.

 

El Imam Sadegh (P) dijo:

 

“Entre los hijos de Israel, había un anciano devoto  que se puso de pie y oró, y (mientras hacía su rezo) sus ojos se posaron en dos niños pequeños que estaban siendo crueles con un gallo y le estaban desplumando. Es así que el devoto hombre continuó su adoración sin impedirles que lo hicieran. Mientras tanto, Dios ordenó a la tierra que se tragase al siervo, llevándole el castigo por no impedir el sometimiento de un acto de mal.”

 

Bihar al-Anwar, vol. 97, p. 88.

 

También vemos que el Imam Ali (P) cuenta que una vez:

 

Dios envió un mensaje al profeta Shoaib en el que le advertía que destruiría a cien mil personas de su pueblo, cuarenta mil criminales y sesenta mil benefactores o personas que hacen el bien; a lo que Shoaib dijo: ¡Dios! Esas cuarenta mil personas que son criminales puedo entenderlo, pero ¿por qué destruyes a los benefactores?

 

Dios dijo: 

 

Porque eran indiferentes hacia los pecadores y sus actos y no se molestaban ante el mal, que esos malhechores hacían, cuando eso a Mí me molestaba; a ellos no les molesta.  Es decir, vieron los pecados, pero no hicieron nada por prohibir el mal.”

 

Bihar al-Anwar, vol. 97, p. 81.

 

Ordenar el bien y prohibir el mal está directamente relacionado con la religión y el mundo y la reputación de las personas, por lo que tiene una importancia especial.

 

Así como el abandono de esta obligación divina es destructivo y peligroso, su implementación sin observar los límites y sin considerar las condiciones, espíritus y capacidad de los individuos, será perjudicial por igual.

 

En el Sagrado Corán y en el comportamiento del َAhlulBait y sus palabras, hay puntos muy importantes y valiosos que se pueden utilizar para elegir los métodos correctos con tal de lograr ordenar el bien y prohibir el mal. En esta sección, nos referimos a algunos de estos puntos.

 

Consejo 1:

 

Preste atención a la capacidad de las personas

 

Se cuenta que una persona devota estaba junto al Imam Sadegh (P), este mismo devoto cuenta que en esa reunión se habló de algunas personas y este hombre le dijo al Imam:

 

Nosotros evitamos y rechazamos a estas personas de las cuales se habla, porque no aceptan lo que nosotros hemos aceptado.

 

El Imam dijo: “Aunque nos amen a nosotros (es decir Ahl al-Bayt), pero como no creen en lo que tú crees, entonces ¡mantente alejado de ellos!

 

A lo cual este hombre aceptó el consejo del Imam, con cierta alegría.

 

Pero luego el Imam dijo: 

 

Pero si este fuese el caso como tú me dices, que ellos no actúan conforme a como tú lo haces, entonces nosotros los Aima Ahlul Bait o familia del Profeta (BPD) también tenemos beneficios y condiciones que tú no tienes, ¿¡entonces deberíamos mantenernos alejados de ti!?

 

Hazte amigo de ellos y no te alejes de ellos, porque algunos musulmanes tienen una parte del Islam y algunos tienen dos partes de él... y algunos tienen siete rendas o partes del Islam.

 

No debemos poner tanta carga sobre los hombros de alguien que tiene una parte tan solo del Islam como dos partes…. “

 

Wasail Al-Shia, vol. 11, p. 427.

 

Esto quiere decir, que el grado de fe y ciencia de las personas es diferente. La capacidad de un devoto en hacer algo bueno con alguien en comparación, que hace un mes que ha aceptado la religión divina es distinto.

 

Por ejemplo un piadoso que reza mucho, a como lee mucho el Corán también, crees que sea posible decirle a esta persona que es preferible leer tal o tal capítulo del Corán, se extenso o ¿que lea más de lo que está acostumbrado? Posiblemente si, puede ser que tenga capacidad de esforzarse y hacer su mejor labor, pero no debemos esperar que haga eso mismo alguien que no tiene esta capacidad.

 

Antes de llevar a cabo esta ley divina es decir ordenar el bien y prohibir el mal, debemos revisar la capacidad de personas.

 

Se pueden deducir dos puntos importantes de este hadiz o tradición:

 

1) No podemos aislar a una persona por su bajo nivel de fe y no asociarnos con él.

2) Debemos esperar lo propio de cada uno según su grado de fe y no imponerle más que eso.

 

Además de la fe, la atención a los espíritus, la perseverancia y el nivel de entusiasmo y gusto de las personas es importante para invitar a lo bueno o evitar lo malo.

 

Las personas mayores pueden soportar una o dos horas de conferencias o consejos, pero es posible que los adolescentes no.

 

Se dice en un hadiz: 

 

Un hombre le dijo al Santo Profeta (la paz sea con él y su familia): 

¡Oh, Mensajero de Dios! El imam de nuestra congregación de rezo dura tanto que con dificultad puedo orar (detrás de él).

A lo que el Profeta (BPD) dijo con enojo ese día en un sermón:

¡Oh gente! Haces que otras personas se escapen de la religión. Cualquiera que ore con la gente debe ser breve porque puede haber una persona enferma y discapacitada entre ellos y alguien que tiene algo que hacer (es decir, debe irse más pronto).”

 

Sahih Bukhari, vol. 1, pág.31.

 

Consejo 2: Usa métodos indirectos

 

Algunas personas no toleran escuchar consejos o críticas directas, por lo que se deben utilizar métodos indirectos para corregir su comportamiento.

 

Para el método indirecto, la historia de hoy fue el mejor ejemplo.

 

El Imam Hassan y Hussein, ambos niños, se encontraban con un anciano que estaba realizando su ablución y se dan cuenta de que su ablución es incorrecta.

 

Ambos sabían que por un lado debían informar al anciano que su ablución era incorrecta, y por otro lado, si le decían directamente: Señor, su ablución no es válida, se enfadaría.

 

Y quizás la primera reacción del anciano sería decir:

 

No, eso es correcto.

 

Así que siguieron adelante y dijeron:

 

Ambos queremos realizar la ablución en tu presencia, mira quién de nosotros realiza mejor la ablución….

 

EL Imam Hassan (P) realizó una ablución completa en su presencia y luego el Imam Hussein (P), pero el anciano más allá de ello, lo que observó fue que él era quien estaba equivocado con la forma de llevar a cabo su purificación ritual y dijo: La ablución de ustedes dos está correcta y mi ablución no.

 

Entonces, si quieres ordenar el bien y prohibir el mal indirectamente, una de las formas es ser recto y piadoso tú mismo.

 

Por supuesto, utilizar el método indirecto tiene otra forma, y ​​es utilizar nuevas instalaciones y herramientas culturales, incluido el software educativo para todos los grupos de edad, para crear una cultura y llevar a la sociedad hacia los buenos pensamientos y la ética.

 

Consejo 3: Encuentra la raíz y la causa del pecado y elimínalo.

 

Cada error que cometen otros tiene una raíz y un factor de por medio.

 

Por ejemplo, a veces la causa del pecado tiene raíces psicológicas; tal como la falta de afecto, cariño o amor en alguna etapa de desarrollo y a veces, la causa del pecado, se remonta por ejemplo a cuestiones sociales; tales como: desempleo y un sin fin de realidades que existen y están en cada uno de los seres humanos.

 

En este caso, la lucha fundamental contra las desviaciones causadas por tales factores, depende de la lucha contra las raíces del pecado; significa esto proporcionar amor y llenar las necesidades emocionales causadas por algún factor psicológico, o crear por ejemplo empleo al factor social o garantizar las necesidades para que no se comentan pecados.

 

Uno de los compañeros del Profeta (la paz sea con él) dice:

 

Nosotros y el Santo Profeta (P) estábamos en la mezquita cuando un árabe (el cual no estaba familiarizado con las órdenes de la religión islámica) entró en la mezquita y comenzó a orinar.

 

Los compañeros del Profeta (la paz sea con él y su familia) se enojaron y le prohibieron hacerlo.

 

El Profeta (la paz sea con él) dijo: No se metan con él, déjenlo tranquilo por lo cual los compañeros le soltaron.

 

Entonces el Profeta (BPD) lo llamó y le dijo:

 

Las mezquitas no son lugares en los cuales orinar ni traer tampoco a ellas cualquier otra inmundicia, más bien, es el lugar del recuerdo de Dios Todopoderoso, de oración y recitación del Corán.

 

Sahih Muslim, vol. 1, pág.163.

 

En años anteriores, en un pequeño pueblo de Filadelfia, a modo de ejemplo un grupo de mujeres participaban de un sorteo, el cual no era bien visto y  se llevaba a cabo con cierta regularidad.

 

Al principio, sacerdotes, periodistas y oradores hablaron y escribieron todo lo que pudieron sobre los peligros de ese sorteo en particular, especialmente para las mujeres, pero todo eso fue en vano.

 

Hasta que el alcalde local pensó en crear uno o dos clubes y exposiciones de arte para mujeres y brindar allí entretenimiento adecuado; y después de dos o tres años, estos programas culturales y de entretenimiento hicieron que esas mujeres se olvidaran del sorteo.

 

Consejo 4: Aprovechar de las oportunidades

 

Algunas personas no pueden aceptar la verdad y tampoco corregir su comportamiento. Tratar adecuadamente con esas personas es una especie de oportunidad de oro que hay que tomar.

 

El Sagrado Corán cuenta la historia de un hermoso y fructífero jardín que perteneció a un anciano creyente. Tomó todo lo que necesitaba y dio el resto a los necesitados.

 

Cuando el hombre murió, sus hijos dijeron:

 

Nos merecemos todo el producto que genere este jardín y ya no ayudaron más a los pobres.

 

Entre ellos había un hermano creyente el cual evitaba que los otros hermanos fuesen tacaños e hicieran algo tan feo, pero nadie lo escuchó.

 

Después de esta decisión, por la noche, mientras todos dormían, una gran calamidad y castigo descendió de parte de Dios sobre el jardín, y el fuego ardiente convirtió ese frondoso jardín en un montón de cenizas.

 

Temprano en la mañana se dijeron el uno al otro:

 

Si quieres recoger fruta, muévete al jardín, para que nadie nos escuche y no se enteren de que estamos ahí recogiendo el producto y no tengamos que vernos obligados a compartirlo con la gente necesitada.

 

Cuando llegaron al jardín, vieron que este estaba en un estado deplorable y se dijeron en tono angustiado:

 

Este no puede ser nuestro jardín, estamos perdidos.

 

Mientras tanto, el hermano creyente dijo:

 

¿No les dije acaso que recordaran a Dios y que evitaran su oposición, y que estuvieran agradecidos por sus bendiciones y que proveyeran a los necesitados con sus riquezas?

 

La historia de este evento se da en los versículos 17 al 33 del Capítulo 68. Sura Qalam del Sagrado Corán.

 

Consejo 5: Acción pública

 

El trabajo individual para ordenar el bien y prohibir el mal no es muy útil.

 

Es como el ejemplo del agua purificada y limpia que vuelve a dejarse junto al agua sucia, naturalmente esta se contamina.

 

La lucha contra la corrupción será muy difícil si el entorno comunitario no es brillante, justo y correcto y no reacciona a la contaminación o no se animase a las personas infectadas y corruptas a encontrar la cura a su mal.

 

Debemos señalar que la acción individual no es muy útil, especialmente en el mundo actual. El problema de nuestra vida social hoy día, es que la gente no presta atención a la acción social, por lo que se requiere cooperación y consenso, así como la participación del público y todos los grupos sociales necesarios.

 

Consejo 6: Buenos morales, bondad y amor.

 

El Ordenar el bien y prohibir el mal es un tema muy delicado e importante y debe ir acompañado de compasión y de elegir los mejores métodos morales.

 

Dios Todopoderoso le dice al Profeta Moisés (la paz sea con él) y a Aarón:

اذْهَبَا إِلَىٰ فِرْعَوْنَ إِنَّهُ طَغَىٰ ﴿٤٣ فَقُولَا لَهُ قَوْلًا لَّيِّنًا لَّعَلَّهُ يَتَذَكَّرُ أَوْ يَخْشَىٰ ﴿٤٤ 

¡Id ambos al Faraón! ¡En verdad, se ha endiosado!

Y habladle con amabilidad. Quizás así se deje llamar al recuerdo o tema.

Corán, capítulo 20, versículos 43 y 44 

 

Dios también le dice al Santo Profeta (la paz sea con él y su familia bendita): 

 

فَبِمَا رَحْمَةٍ مِّنَ اللَّهِ لِنتَ لَهُمْ  وَلَوْ كُنتَ فَظًّا غَلِيظَ الْقَلْبِ لَانفَضُّوا مِنْ حَوْلِكَ 

En verdad, por una misericordia de Dios, fuiste blando con ellos, pues, si hubieras sido seco y duro de corazón, rápidamente se hubieran apartado de ti…

 

Corán, capítulo 3, versículo 159

 

Gritar, maldecir, o castigar al pecador es incompatible con tal deber hecho por amor a la humanidad y la vida, y no lanzará resultado alguno más que el odio y una fuerte reacción de repudio de la otra parte.

 

Consejo 7: Ordenar el bien y prohibir el mal respetando los derechos de los demás.

 

Aunque es muy importante Ordenar el bien y prohibir el mal, los derechos de los demás no deben ignorarse en diferentes etapas y su personalidad y reputación no deben destruirse en ningún punto.

 

Por eso no se nos permite registrar la vida de otros o espiarles. Si alguien peca delante de los demás, debemos advertirle, pero no podemos, por ejemplo, entrar en una casa particular e investigar si ha pecado o no.

 

En muchos libros históricos y de hadices, esta historia que quiero contarles ahora se ha mencionado:

 

Una noche, el segundo califa, Omar, estaba patrullando las calles y callejones, llegando a una casa donde se podía escuchar música.

 

Como la puerta estaba cerrada, trepó por la pared y entró en la casa.

 

Seguido Omar le dijo al dueño:

 

¡Oh enemigo de Dios! ¿Pensaste que Dios cubriría tal pecado en ti?

El hombre dijo: Cálmate, si he cometido un pecado, pero tú has cometido tres pecados.

 

Omar preguntó: ¿Qué pecados?

 

Él dijo: Primero, Dios Todopoderoso dice:

 

وَلَا تَجَسَّسُوا

Y no os espiéis

Corán, capítulo 49, versículo 12

Pero tú lo hiciste;

 

Segundo, Dios dice: 

وَأْتُوا الْبُيُوتَ مِنْ أَبْوَابِهَا 

¡Entrad en las casas por sus puertas!

Corán, capítulo 2, versículo 189

Pero entraste por el techo

 

Tercero, Dios dice: 

 يَا أَيُّهَا الَّذِينَ آمَنُوا لَا تَدْخُلُوا بُيُوتًا غَيْرَ بُيُوتِكُمْ حَتَّىٰ تَسْتَأْنِسُوا وَتُسَلِّمُوا عَلَىٰ أَهْلِهَا

¡Oh, creyentes! No entréis en una casa distinta a la vuestra sin anunciaros y sin saludar a su gente.

Corán, capítulo 24, versículo 27

 

Pero entraste en casa distinta a la tuya sin permiso y sin saludar.

 

El califa dijo: Si te perdono, ¿hay un buen camino?

El propietario dijo: Sí.

Entonces el Califa lo perdonó y salió de la casa, dejándolo solo.

 

Por supuesto, tengo que decir que los actos delictivos cometidos por bandas criminales en escondites y casas particulares, con tal de generar corrupción entre la gente de la sociedad afectando a ellos o sea a la gente humilde, débiles y gente de bien, son un delito social y no personal; por lo tanto, deben ser castigados. 

 

Pero no debemos buscar pecados que no sean sociales y que estén en las personas y su ámbito privado, ya que eso es entre ellos y su Dios.

 

Ordenar el bien y prohibir el mal es uno de los mandatos importantes de la religión de Dios para purificar a la sociedad de los males y aumentar el bien. La implementación de este mandato divino ayuda a tener una sociedad pura y es importante que este mandato Divino se cumpla con respeto a la moral, con amor y afecto hacia y por los demás.

Hemos llegado al final de esta historia. Espero que hayan disfrutado de ella y sobre todo del tema del que hemos hablado.

 

Estamos esperando sus comentarios. Ruego a Dios se encuentren bien, se cuiden y les otorgue lo mejor de esta y la otra vida a ustedes y sus seres queridos, Dios  los bendiga y hasta la semana que viene.

El sitio web de FatimaTV está licenciado bajo una Licencia
Internacional de Creative Commons Attribution 4.0.

Fatima TV

Fatima TV

Descripción

Transcripción

En este cuento, estaremos observando unos de los principios de mayor importancia en la fe y que ha estado presente no solo en la fe islámica, si no en el resto de religiones divinas y es el Ordenar el bien y Prohibir el mal.
El ejemplo de lo correcto, aquello que está en el Corán a como el ejemplo de aquellos inmaculados de la casa del Profeta Muhammad (BPD) hacen que guiemos a los demás por el camino correcto y se les invite a dejar el mal, pero de la forma más piadosa, educada y amorosa.
Es así que quédate con nosotros hasta el final de este cuento semanal y descubre varios consejos que nos llevarán a trabajar juntos en un cambio para bien de nuestras sociedades, pero en especial de forma humana y cordial.

En el nombre de dios, hola, una vez más les doy la más cordial bienvenida al programa LOS CUENTOS DE LA SEMANA.

 

Hoy hemos preparado una nueva historia para ti, pero antes recuerda suscribirte a nuestro canal para recibir nuevos contenidos, así que sin más vamos y escuchemos juntos la historia de esta semana.

 

Corregir el error del anciano

 

Un día, el Imam Hassan y su hermano, el Imam Hussein, estaban pasando por un lugar y vieron a un anciano que realizaba sus abluciones (o limpieza ritual para orar) pero este no lo llevó a cabo de manera correcta.

 

Así que ambos por un asunto de respeto hacia un adulto mayor decidieron corregirle de una manera distinta, así que fueron juntos donde se encontraba el hombre haciendo su lavado ritual para el rezo y comenzaron a hablar entre ellos, así que el Imam Hassan (P) se dirigió a su hermano y le dijo:

 

Hermano no estás haciendo bien la ablución, a lo que el Imam Hussein también le dijo a su hermano, no puedes hacerlo bien tú mismo (y claro, por supuesto, esta fue una disputa conveniente y aparente, para informar al anciano).

 

Y luego se dirigieron ambos hacia el anciano y dijeron:

 

¡Oh anciano! Ven y mira cómo es que hacemos nuestra ablución y juzga cuál de las dos es correcta o cual no.

 

Así es que ambos hicieron la ablución, y cuando terminaron de hacerla, dijeron:

 

Ahora sí, ¡Oh, anciano! dinos, ¿de la ablución nuestra, cuál fue mejor y más correcta?

 

El anciano dijo:

 

¡Queridos! Ambas están correctas, quien estaba en el error era yo, y no lo estaba haciendo correctamente, pero ahora he aprendido de ustedes y he sido ciertamente bien guiado por ambos.

 

Ahora tengo una pregunta para ti.

 

¿Cómo actuarías tú ante alguien, si ves a esa persona haciendo algo mal, le informas directamente de su error? O ¿Serías indiferente sin importar que está ante un error como tal? O cuando quieres advertirle de esa situación ¿qué método utilizas?

 

Este es uno de los temas más importantes dentro de las religiones divinas y es que el creyente no sea indiferente ante los errores y malas acciones que suceden en la sociedad, siendo que hay que hacer que las personas se den cuenta de sus errores pero de la manera más correcta.

 

Es así que hoy, después de escuchar esta historia, queremos hablar sobre  un principio que es obligatorio entre creyentes y se llama الأمر بالمعروف والنهي عن المنكر. y que traducimos como Ordenar el bien y prohibir el mal -

 

Ordenar el bien y prohibir el mal son dos programas importantes del Islam.

 

El Sagrado Corán y los líderes infalibles es decir AhlulBait (P) han hablado mucho sobre este deber Divino y han aclarado nuestra responsabilidad.

 

No solo el Islam, sino también otras religiones celestiales han implementado la mayoría dentro de sus programas educativos este deber.

 

El Imam Baqir (P) dijo:

 

Ordenar el bien y prohibir el mal es el camino de los profetas y el camino de quienes hacen el bien.”

 

MAARUF - المعروف - es algo que la razón y la religión han aceptado como bueno, y MUNKAR - المنكر - es algo que se considera repugnante y feo o malo, ante la visión de la razón y la fe.

 

Tal como un gran jardín, el cual debe de tener las condiciones necesarias para lograr atender las necesidades del desarrollo de su flora y fauna; como por ejemplo: el riego oportuno, la poda del exceso de follaje, el control de plagas, malezas y docenas de otras situaciones que se presentan, garantizan la durabilidad de ese jardín en el tiempo y se sabrá con garantía que será ese jardín muy fructífero.

 

La implementación y continuación de los programas religiosos y el resplandor de los talentos humanos, así como el logro del crecimiento y la perfección, serán posibles si se brindan las condiciones adecuadas y se eliminan las diversas barreras y plagas individuales y sociales.

 

Por esta razón, Dios Todopoderoso en forma de dos órdenes sociales importantes; Es decir, ordenar el bien y prohibir el mal otorga a todo hombre y mujer el derecho de supervisar a los demás y les insta a modo de deber a luchar contra la fealdad y las inexactitudes o el mal, supervisando y cuidando sus propias acciones y las de los demás también, con tal de proteger el alma de la comunidad para que así evite ser afligida por todo tipo de enfermedades y hundirse en la obscuridad.

 

Leemos en el Sagrado Corán:

 

وَالْمُؤْمِنُونَ وَالْمُؤْمِنَاتُ بَعْضُهُمْ أَوْلِيَاءُ بَعْضٍ ۚيَأْمُرُونَ بِالْمَعْرُوفِ وَيَنْهَوْنَ عَنِ الْمُنكَرِ وَيُقِيمُونَ الصَّلَاةَ وَيُؤْتُونَ الزَّكَاةَ وَيُطِيعُونَ اللَّهَ وَرَسُولَهُ أُولَٰئِكَ سَيَرْحَمُهُمُ اللَّهُ إِنَّ اللَّهَ عَزِيزٌ حَكِيمٌ ﴿٧١ 

Y los creyentes y las creyentes son amigos y protectores los unos de los otros. Ordenan lo que es bueno y prohíben lo que es malo y hacen la oración, dan el impuesto religioso y obedecen a Dios y a Su Mensajero. Es con ellos con quien Dios será misericordioso. En verdad, Dios es poderoso, sabio.”

 

Corán, capítulo 9, versículo 71

 

En un hermoso ejemplo, el Santo Profeta del Islam (la paz sea con él y su familia) considera que la sociedad es como un barco y dice:

 

Si el pasajero de un barco, amenazase con perforarlo y los otros pasajeros no le impidiesen hacerlo, conducirá sin duda a la destrucción de todos, por lo que el hundimiento del barco afectará por completo a todos por igual y si los demás actuasen impidiendo que lo hagan, le salvarán a él y a sí mismos.”

 

Sahih Bukhari, vol. 2, pág. 882.

 

Curiosamente, el Islam promulga esta ley Divina, de ordenar el bien y prohibir el mal, no solo para con los seres humanos, sino también para con los animales.

 

El Imam Sadegh (P) dijo:

 

“Entre los hijos de Israel, había un anciano devoto  que se puso de pie y oró, y (mientras hacía su rezo) sus ojos se posaron en dos niños pequeños que estaban siendo crueles con un gallo y le estaban desplumando. Es así que el devoto hombre continuó su adoración sin impedirles que lo hicieran. Mientras tanto, Dios ordenó a la tierra que se tragase al siervo, llevándole el castigo por no impedir el sometimiento de un acto de mal.”

 

Bihar al-Anwar, vol. 97, p. 88.

 

También vemos que el Imam Ali (P) cuenta que una vez:

 

Dios envió un mensaje al profeta Shoaib en el que le advertía que destruiría a cien mil personas de su pueblo, cuarenta mil criminales y sesenta mil benefactores o personas que hacen el bien; a lo que Shoaib dijo: ¡Dios! Esas cuarenta mil personas que son criminales puedo entenderlo, pero ¿por qué destruyes a los benefactores?

 

Dios dijo: 

 

Porque eran indiferentes hacia los pecadores y sus actos y no se molestaban ante el mal, que esos malhechores hacían, cuando eso a Mí me molestaba; a ellos no les molesta.  Es decir, vieron los pecados, pero no hicieron nada por prohibir el mal.”

 

Bihar al-Anwar, vol. 97, p. 81.

 

Ordenar el bien y prohibir el mal está directamente relacionado con la religión y el mundo y la reputación de las personas, por lo que tiene una importancia especial.

 

Así como el abandono de esta obligación divina es destructivo y peligroso, su implementación sin observar los límites y sin considerar las condiciones, espíritus y capacidad de los individuos, será perjudicial por igual.

 

En el Sagrado Corán y en el comportamiento del َAhlulBait y sus palabras, hay puntos muy importantes y valiosos que se pueden utilizar para elegir los métodos correctos con tal de lograr ordenar el bien y prohibir el mal. En esta sección, nos referimos a algunos de estos puntos.

 

Consejo 1:

 

Preste atención a la capacidad de las personas

 

Se cuenta que una persona devota estaba junto al Imam Sadegh (P), este mismo devoto cuenta que en esa reunión se habló de algunas personas y este hombre le dijo al Imam:

 

Nosotros evitamos y rechazamos a estas personas de las cuales se habla, porque no aceptan lo que nosotros hemos aceptado.

 

El Imam dijo: “Aunque nos amen a nosotros (es decir Ahl al-Bayt), pero como no creen en lo que tú crees, entonces ¡mantente alejado de ellos!

 

A lo cual este hombre aceptó el consejo del Imam, con cierta alegría.

 

Pero luego el Imam dijo: 

 

Pero si este fuese el caso como tú me dices, que ellos no actúan conforme a como tú lo haces, entonces nosotros los Aima Ahlul Bait o familia del Profeta (BPD) también tenemos beneficios y condiciones que tú no tienes, ¿¡entonces deberíamos mantenernos alejados de ti!?

 

Hazte amigo de ellos y no te alejes de ellos, porque algunos musulmanes tienen una parte del Islam y algunos tienen dos partes de él... y algunos tienen siete rendas o partes del Islam.

 

No debemos poner tanta carga sobre los hombros de alguien que tiene una parte tan solo del Islam como dos partes…. “

 

Wasail Al-Shia, vol. 11, p. 427.

 

Esto quiere decir, que el grado de fe y ciencia de las personas es diferente. La capacidad de un devoto en hacer algo bueno con alguien en comparación, que hace un mes que ha aceptado la religión divina es distinto.

 

Por ejemplo un piadoso que reza mucho, a como lee mucho el Corán también, crees que sea posible decirle a esta persona que es preferible leer tal o tal capítulo del Corán, se extenso o ¿que lea más de lo que está acostumbrado? Posiblemente si, puede ser que tenga capacidad de esforzarse y hacer su mejor labor, pero no debemos esperar que haga eso mismo alguien que no tiene esta capacidad.

 

Antes de llevar a cabo esta ley divina es decir ordenar el bien y prohibir el mal, debemos revisar la capacidad de personas.

 

Se pueden deducir dos puntos importantes de este hadiz o tradición:

 

1) No podemos aislar a una persona por su bajo nivel de fe y no asociarnos con él.

2) Debemos esperar lo propio de cada uno según su grado de fe y no imponerle más que eso.

 

Además de la fe, la atención a los espíritus, la perseverancia y el nivel de entusiasmo y gusto de las personas es importante para invitar a lo bueno o evitar lo malo.

 

Las personas mayores pueden soportar una o dos horas de conferencias o consejos, pero es posible que los adolescentes no.

 

Se dice en un hadiz: 

 

Un hombre le dijo al Santo Profeta (la paz sea con él y su familia): 

¡Oh, Mensajero de Dios! El imam de nuestra congregación de rezo dura tanto que con dificultad puedo orar (detrás de él).

A lo que el Profeta (BPD) dijo con enojo ese día en un sermón:

¡Oh gente! Haces que otras personas se escapen de la religión. Cualquiera que ore con la gente debe ser breve porque puede haber una persona enferma y discapacitada entre ellos y alguien que tiene algo que hacer (es decir, debe irse más pronto).”

 

Sahih Bukhari, vol. 1, pág.31.

 

Consejo 2: Usa métodos indirectos

 

Algunas personas no toleran escuchar consejos o críticas directas, por lo que se deben utilizar métodos indirectos para corregir su comportamiento.

 

Para el método indirecto, la historia de hoy fue el mejor ejemplo.

 

El Imam Hassan y Hussein, ambos niños, se encontraban con un anciano que estaba realizando su ablución y se dan cuenta de que su ablución es incorrecta.

 

Ambos sabían que por un lado debían informar al anciano que su ablución era incorrecta, y por otro lado, si le decían directamente: Señor, su ablución no es válida, se enfadaría.

 

Y quizás la primera reacción del anciano sería decir:

 

No, eso es correcto.

 

Así que siguieron adelante y dijeron:

 

Ambos queremos realizar la ablución en tu presencia, mira quién de nosotros realiza mejor la ablución….

 

EL Imam Hassan (P) realizó una ablución completa en su presencia y luego el Imam Hussein (P), pero el anciano más allá de ello, lo que observó fue que él era quien estaba equivocado con la forma de llevar a cabo su purificación ritual y dijo: La ablución de ustedes dos está correcta y mi ablución no.

 

Entonces, si quieres ordenar el bien y prohibir el mal indirectamente, una de las formas es ser recto y piadoso tú mismo.

 

Por supuesto, utilizar el método indirecto tiene otra forma, y ​​es utilizar nuevas instalaciones y herramientas culturales, incluido el software educativo para todos los grupos de edad, para crear una cultura y llevar a la sociedad hacia los buenos pensamientos y la ética.

 

Consejo 3: Encuentra la raíz y la causa del pecado y elimínalo.

 

Cada error que cometen otros tiene una raíz y un factor de por medio.

 

Por ejemplo, a veces la causa del pecado tiene raíces psicológicas; tal como la falta de afecto, cariño o amor en alguna etapa de desarrollo y a veces, la causa del pecado, se remonta por ejemplo a cuestiones sociales; tales como: desempleo y un sin fin de realidades que existen y están en cada uno de los seres humanos.

 

En este caso, la lucha fundamental contra las desviaciones causadas por tales factores, depende de la lucha contra las raíces del pecado; significa esto proporcionar amor y llenar las necesidades emocionales causadas por algún factor psicológico, o crear por ejemplo empleo al factor social o garantizar las necesidades para que no se comentan pecados.

 

Uno de los compañeros del Profeta (la paz sea con él) dice:

 

Nosotros y el Santo Profeta (P) estábamos en la mezquita cuando un árabe (el cual no estaba familiarizado con las órdenes de la religión islámica) entró en la mezquita y comenzó a orinar.

 

Los compañeros del Profeta (la paz sea con él y su familia) se enojaron y le prohibieron hacerlo.

 

El Profeta (la paz sea con él) dijo: No se metan con él, déjenlo tranquilo por lo cual los compañeros le soltaron.

 

Entonces el Profeta (BPD) lo llamó y le dijo:

 

Las mezquitas no son lugares en los cuales orinar ni traer tampoco a ellas cualquier otra inmundicia, más bien, es el lugar del recuerdo de Dios Todopoderoso, de oración y recitación del Corán.

 

Sahih Muslim, vol. 1, pág.163.

 

En años anteriores, en un pequeño pueblo de Filadelfia, a modo de ejemplo un grupo de mujeres participaban de un sorteo, el cual no era bien visto y  se llevaba a cabo con cierta regularidad.

 

Al principio, sacerdotes, periodistas y oradores hablaron y escribieron todo lo que pudieron sobre los peligros de ese sorteo en particular, especialmente para las mujeres, pero todo eso fue en vano.

 

Hasta que el alcalde local pensó en crear uno o dos clubes y exposiciones de arte para mujeres y brindar allí entretenimiento adecuado; y después de dos o tres años, estos programas culturales y de entretenimiento hicieron que esas mujeres se olvidaran del sorteo.

 

Consejo 4: Aprovechar de las oportunidades

 

Algunas personas no pueden aceptar la verdad y tampoco corregir su comportamiento. Tratar adecuadamente con esas personas es una especie de oportunidad de oro que hay que tomar.

 

El Sagrado Corán cuenta la historia de un hermoso y fructífero jardín que perteneció a un anciano creyente. Tomó todo lo que necesitaba y dio el resto a los necesitados.

 

Cuando el hombre murió, sus hijos dijeron:

 

Nos merecemos todo el producto que genere este jardín y ya no ayudaron más a los pobres.

 

Entre ellos había un hermano creyente el cual evitaba que los otros hermanos fuesen tacaños e hicieran algo tan feo, pero nadie lo escuchó.

 

Después de esta decisión, por la noche, mientras todos dormían, una gran calamidad y castigo descendió de parte de Dios sobre el jardín, y el fuego ardiente convirtió ese frondoso jardín en un montón de cenizas.

 

Temprano en la mañana se dijeron el uno al otro:

 

Si quieres recoger fruta, muévete al jardín, para que nadie nos escuche y no se enteren de que estamos ahí recogiendo el producto y no tengamos que vernos obligados a compartirlo con la gente necesitada.

 

Cuando llegaron al jardín, vieron que este estaba en un estado deplorable y se dijeron en tono angustiado:

 

Este no puede ser nuestro jardín, estamos perdidos.

 

Mientras tanto, el hermano creyente dijo:

 

¿No les dije acaso que recordaran a Dios y que evitaran su oposición, y que estuvieran agradecidos por sus bendiciones y que proveyeran a los necesitados con sus riquezas?

 

La historia de este evento se da en los versículos 17 al 33 del Capítulo 68. Sura Qalam del Sagrado Corán.

 

Consejo 5: Acción pública

 

El trabajo individual para ordenar el bien y prohibir el mal no es muy útil.

 

Es como el ejemplo del agua purificada y limpia que vuelve a dejarse junto al agua sucia, naturalmente esta se contamina.

 

La lucha contra la corrupción será muy difícil si el entorno comunitario no es brillante, justo y correcto y no reacciona a la contaminación o no se animase a las personas infectadas y corruptas a encontrar la cura a su mal.

 

Debemos señalar que la acción individual no es muy útil, especialmente en el mundo actual. El problema de nuestra vida social hoy día, es que la gente no presta atención a la acción social, por lo que se requiere cooperación y consenso, así como la participación del público y todos los grupos sociales necesarios.

 

Consejo 6: Buenos morales, bondad y amor.

 

El Ordenar el bien y prohibir el mal es un tema muy delicado e importante y debe ir acompañado de compasión y de elegir los mejores métodos morales.

 

Dios Todopoderoso le dice al Profeta Moisés (la paz sea con él) y a Aarón:

اذْهَبَا إِلَىٰ فِرْعَوْنَ إِنَّهُ طَغَىٰ ﴿٤٣ فَقُولَا لَهُ قَوْلًا لَّيِّنًا لَّعَلَّهُ يَتَذَكَّرُ أَوْ يَخْشَىٰ ﴿٤٤ 

¡Id ambos al Faraón! ¡En verdad, se ha endiosado!

Y habladle con amabilidad. Quizás así se deje llamar al recuerdo o tema.

Corán, capítulo 20, versículos 43 y 44 

 

Dios también le dice al Santo Profeta (la paz sea con él y su familia bendita): 

 

فَبِمَا رَحْمَةٍ مِّنَ اللَّهِ لِنتَ لَهُمْ  وَلَوْ كُنتَ فَظًّا غَلِيظَ الْقَلْبِ لَانفَضُّوا مِنْ حَوْلِكَ 

En verdad, por una misericordia de Dios, fuiste blando con ellos, pues, si hubieras sido seco y duro de corazón, rápidamente se hubieran apartado de ti…

 

Corán, capítulo 3, versículo 159

 

Gritar, maldecir, o castigar al pecador es incompatible con tal deber hecho por amor a la humanidad y la vida, y no lanzará resultado alguno más que el odio y una fuerte reacción de repudio de la otra parte.

 

Consejo 7: Ordenar el bien y prohibir el mal respetando los derechos de los demás.

 

Aunque es muy importante Ordenar el bien y prohibir el mal, los derechos de los demás no deben ignorarse en diferentes etapas y su personalidad y reputación no deben destruirse en ningún punto.

 

Por eso no se nos permite registrar la vida de otros o espiarles. Si alguien peca delante de los demás, debemos advertirle, pero no podemos, por ejemplo, entrar en una casa particular e investigar si ha pecado o no.

 

En muchos libros históricos y de hadices, esta historia que quiero contarles ahora se ha mencionado:

 

Una noche, el segundo califa, Omar, estaba patrullando las calles y callejones, llegando a una casa donde se podía escuchar música.

 

Como la puerta estaba cerrada, trepó por la pared y entró en la casa.

 

Seguido Omar le dijo al dueño:

 

¡Oh enemigo de Dios! ¿Pensaste que Dios cubriría tal pecado en ti?

El hombre dijo: Cálmate, si he cometido un pecado, pero tú has cometido tres pecados.

 

Omar preguntó: ¿Qué pecados?

 

Él dijo: Primero, Dios Todopoderoso dice:

 

وَلَا تَجَسَّسُوا

Y no os espiéis

Corán, capítulo 49, versículo 12

Pero tú lo hiciste;

 

Segundo, Dios dice: 

وَأْتُوا الْبُيُوتَ مِنْ أَبْوَابِهَا 

¡Entrad en las casas por sus puertas!

Corán, capítulo 2, versículo 189

Pero entraste por el techo

 

Tercero, Dios dice: 

 يَا أَيُّهَا الَّذِينَ آمَنُوا لَا تَدْخُلُوا بُيُوتًا غَيْرَ بُيُوتِكُمْ حَتَّىٰ تَسْتَأْنِسُوا وَتُسَلِّمُوا عَلَىٰ أَهْلِهَا

¡Oh, creyentes! No entréis en una casa distinta a la vuestra sin anunciaros y sin saludar a su gente.

Corán, capítulo 24, versículo 27

 

Pero entraste en casa distinta a la tuya sin permiso y sin saludar.

 

El califa dijo: Si te perdono, ¿hay un buen camino?

El propietario dijo: Sí.

Entonces el Califa lo perdonó y salió de la casa, dejándolo solo.

 

Por supuesto, tengo que decir que los actos delictivos cometidos por bandas criminales en escondites y casas particulares, con tal de generar corrupción entre la gente de la sociedad afectando a ellos o sea a la gente humilde, débiles y gente de bien, son un delito social y no personal; por lo tanto, deben ser castigados. 

 

Pero no debemos buscar pecados que no sean sociales y que estén en las personas y su ámbito privado, ya que eso es entre ellos y su Dios.

 

Ordenar el bien y prohibir el mal es uno de los mandatos importantes de la religión de Dios para purificar a la sociedad de los males y aumentar el bien. La implementación de este mandato divino ayuda a tener una sociedad pura y es importante que este mandato Divino se cumpla con respeto a la moral, con amor y afecto hacia y por los demás.

Hemos llegado al final de esta historia. Espero que hayan disfrutado de ella y sobre todo del tema del que hemos hablado.

 

Estamos esperando sus comentarios. Ruego a Dios se encuentren bien, se cuiden y les otorgue lo mejor de esta y la otra vida a ustedes y sus seres queridos, Dios  los bendiga y hasta la semana que viene.