En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso.
Hola, hoy queremos compartir contigo este nuevo episodio que hemos titulado: Agravio a la razón. La estupidez.
No es fácil definir la estupidez. De manera general se considera como la particular condición que tiene una persona de no poder comprender las cosas o ser torpe y lenta en hacerlo. Sin duda alguna en ello hay carencia de sabiduría. El individuo no usa la facultad de la razón para percibir, reflexionar, interpretar y asimilar la real naturaleza de las cosas. Tampoco puede actuar racionalmente. Sus acciones carecen de sentido porque son un reflejo de su discapacidad intelectual. Sin embargo, las razones para que esto sea así son complejas y extensas de explicar. De hecho, el tema de la estupidez ha sido tratado por destacados eruditos de la filosofía, la teología y la literatura occidental: Santo Tomás de Aquino, Erasmo de Rotterdam y Carlo Cipolla, son algunos de ellos.
De acuerdo con lo anterior, la ignorancia en cualquiera de sus grados (la simple o la compuesta, esta última mucho más grave e incurable) suele ser la causa principal de la estupidez. Un sinónimo de esta palabra es estulticia, que deriva de necio. La necedad y la ignorancia, por tanto, serían los rasgos definitorios de esa condición. En algunas narraciones de los imames (la paz sea con ellos) la palabra estupidez aparece de manera explícita para referirse a las personas carentes de conocimiento e intelecto:
De acuerdo con el imam Sadiq (la paz sea con él): "El opuesto de la sagacidad es la estupidez; el opuesto de la comprensión es la incomprensión; el opuesto del conocimiento es la negación (ignorancia)."
Y esta otra donde el imam Alí le habla a su hijo Hassan (la paz sea con ellos): “¡Oh, hijo mío! En verdad, la más opulenta de las riquezas es el intelecto y la pobreza más intensa es la estupidez”.
Otro sinónimo, la insensatez, cuenta numerosas menciones en las narraciones o relatos. Es un término que se asocia en muchos casos, y de manera figurada, al disparate, el desquiciamiento y la demencia. Esto significa que la necedad, producto de esa condición de extrema ignorancia, puede desnaturalizar a una persona hasta el punto de que se le puede calificar de insensata. Tenemos entonces que la condición en cuestión puede adquirir un significado semejante al de la locura. El estúpido, por ignorante y necio, llega a ser insensato y, por tanto, sufrir de cierta insania mental que lo perturba y le impide conocer o comprender el sentido de las cosas, y actuar de manera racional. Dijo el imam Alí:
“Quien consulta a los dotados de intelecto, se ilumina con las luces de los intelectos (la sensatez)”.
“Quien consulta a los dotados de sensatez, muestra señales de madurez, y toma los consejos de aquel que acepta”.
Por último, el imam Hassan dijo a través de estos versos:
“Oh gente de los placeres mundanales! No hay permanencia en el mundo. / Entonces, dejarse seducir por una sombra efímera es estupidez”.
Hemos llegado al final de este episodio. Nos despedimos de ti con profundo afecto y respeto, seguros de que cada día compartirás con nosotros estas enseñanzas que abrirán tu corazón y tu pensamiento. ¡Hasta mañana!