El Imam Sadiq, la paz sea con él, dijo: El Príncipe de los Creyentes, Imam Ali, la paz sea con él, solía decir:
“Despierta tu corazón con la reflexión, aleja tu costado del lecho por la noche y teme a Dios, tu Señor.”
Comentarios:
La reflexión implica aplicar el pensamiento a aspectos que fortalecen la fe y la certeza, así como apartarse de las distracciones mundanas para enfocarse en la vida futura. Por ejemplo, al considerar que la otra vida es eterna, mientras que este mundo es temporal, se fortalece la creencia de que la vida futura supera en valor a la presente, motivando a uno a dedicarse más a acciones virtuosas con miras al más allá.
Asimismo, al contemplar el orden del universo, desde sus partículas más diminutas hasta las estrellas y cuerpos celestiales con sus movimientos giratorios, y al reflexionar sobre la complejidad del propio cuerpo, incluyendo huesos, venas, músculos y otros detalles, se llega a la conclusión de que el Creador, con Su perfecto poder y sabiduría, ha diseñado un sistema asombroso. Este ejercicio mental nos invita a apreciar la grandeza divina y profundizar en nuestra comprensión de la existencia.
En resumen, la reflexión, al abordar diversos aspectos de la creación y la realidad, nos permite interiorizar la grandeza de nuestro Creador y fortalecer nuestra conexión espiritual, proporcionándonos un camino sólido hacia una fe más profunda y una comprensión más plena de nuestra existencia.