El Imam Sayyad, (la paz sea con ellos), dijo:
Vi que toda la bondad reunida en evitar la codicia e interesar en lo que está en manos de la gente.
Nota:
Vi toda la bondad, es decir, la prosperidad, el bienestar en este mundo y la felicidad en la otra vida, porque la codicia engendra la humillación, la mezquindad, la envidia, el rencor, la hostilidad, la calumnia, la intriga, la revelación de los defectos de los demás, es decir, Al-Gheibat, la injusticia, el engaño, la hipocresía, la vanidad, la complacencia con actos injustos de la gente y el apoyo a los mismos. Además, la codicia y el deseo de las riquezas ajenas causan la falta de confianza en Dios y abandonar la súplica a Él, generando insatisfacción con lo que Dios le ha asignado y provocando la pérdida de sumisión a Su voluntad, entre otros males innumerables. Por otro lado, renunciar a la codicia engendra lo opuesto a todas estas cosas, que son todas bendiciones.