El Imam Sadiq, la paz sea con él, dijo:
Ciertamente, no hay ningún defecto en los miembros del cuerpo, ni herida causada por una caída [la palabra al-Nakba النکبة en el texto original también se traduce como calamidad], ni dolor de cabeza, ni enfermedad, sino que es causado por algún pecado; y esto es lo que dice Dios, el Poderoso y Excelso, en Su Libro:
وَ مٰا أَصٰابَكُمْ مِنْ مُصِيبَةٍ فَبِمٰا كَسَبَتْ أَيْدِيكُمْ وَ يَعْفُوا عَنْ كَثِيرٍ
"Y lo que os alcanza de calamidad es por lo que han ganado vuestras manos, y Él perdona mucho". (Sura 42: aleya 30)
Luego dijo: Y (entre los pecados) lo que Dios perdona es más de lo que toma en cuenta.
Comentarios:
El destinatario de este versículo es aquel que comete pecados y transgresiones, no los profetas y los sucesores quienes son infalibles, ya que en ellos cuando sufren una desgracia o calamidad es para elevarse sus grados. Como se narró del Imam Sadiq (la paz sea con él) que cuando Ali ibn al-Hussein (la paz sea con ellos) entró ante Yazid, este lo miró y luego dijo: 'Oh, Ali, lo que os ha alcanzado de calamidad (en Karbala y en el día de Ashura) es por lo que han ganado vuestras manos' citando al mismo versículo. A lo que Ali ben al-Husain (Imam Sayyad) respondió: No, esta no es nuestra situación. En verdad, se reveló sobre nosotros: esta aleya donde dice:
مٰا أَصٰابَ مِنْ مُصِيبَةٍ فِي اَلْأَرْضِ وَ لاٰ فِي أَنْفُسِكُمْ إِلاّٰ فِي كِتٰابٍ مِنْ قَبْلِ أَنْ نَبْرَأَهٰا إِنَّ ذٰلِكَ عَلَى اَللّٰهِ يَسِيرٌ، لِكَيْلاٰ تَأْسَوْا عَلىٰ مٰا فٰاتَكُمْ وَ لاٰ تَفْرَحُوا بِمٰا آتٰاكُمْ
“No hay desgracia en la Tierra ni en vosotros mismos que no esté en una escritura desde antes de que la ocasionemos. Esto es algo fácil para Dios. Para que no os entristezcáis por lo que perdáis y no os alegréis con arrogancia por lo que Él os dé.” (Sura 57: aleyas 22 y 23).
Por lo tanto, somos aquellos que no nos afligimos por lo que nos ha pasado ni nos alegramos por lo que hemos recibido.