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Descripción

En esta lección analizaremos el tema de la sucesión profética, que es considerado por el shiismo como uno de los principios de la religión.

Transcripción

En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)

En esta clase comenzaremos hablando un poco sobre la visión Shiíta. En estas lecciones estamos dando a conocer la ideología de la escuela de Ahlul Bayt, el Islam interpretado por la familia y la descendencia del Profeta. En las anteriores clases estuvimos hablando un poco de la diferencia entre el sunismo y el shiísmo; se habló que uno de los puntos de diferencia es que los shiítas creen que la elección del califa, del imam, del representante o sucesor del Profeta debe ser planteada por Dios y que Dios tiene el derecho a la elección del vice regente de Su representante. Aquí quisiéramos también hablar un poco del tema histórico, de cómo fue desarrollado eso y por qué los seguidores de la Escuela de Ahlul Bayt consideran que la elección es Divina, y mostrar que no es por un capricho personal de ellos, sino simplemente por las enseñanzas que el mismo Corán propone.

En primer lugar durante todo el desarrollo de la historia de los primeros años del Islam el mismo Profeta se encargó en varias ocasiones de plantear que ‘Ali —su primo hermano y yerno— será su sucesor. Si nosotros vemos desde los comienzos de la historia del Islam, en una de las primeras reuniones que el Profeta tiene con su familia y en donde va a plantear la cuestión de su profecía, del Islam, de la revelación coránica y va, de una manera, a anunciar su misión, él (Profeta) en esa primera etapa, en ese primer encuentro con sus familiares, pide que alguien de ellos se levante para acompañarlo en este mensaje, en este viaje del Islam y la de revelación y dice: “¿Quién de ustedes está dispuesto a ser mi hermano, mi califa, mi representante, mi sucesor después de mi muerte?” Todos callaron, nadie se levantó, sólo ‘Ali (a.s) había levantado su mano para decir que “estoy dispuesto a ser tu hermano en este camino, a ser tu representante, tu ayudante, tu califa, tu vice regente”. Por segunda vez el Profeta repitió la pregunta y al igual que la primera vez todos callaron, mientras que ‘Ali por segunda vez levantó la mano. La tercera vez que se repite lo mismo el Profeta se encarga de decir: “¡Oh ‘Ali! A partir de ahora serás mi hermano, mi califa y mi sucesor después de mi muerte”. Esta es la primera etapa donde ya el Profeta venía inculcando esta idea de que ‘Ali será su futuro sucesor.

Luego en varias ocasiones como, por ejemplo, aquel día que ‘Ali se tuvo que quedar en el lugar del Profeta mientras él se dirigía a una batalla, el Imam ‘Ali quería acompañarle y el Profeta le dijo:

“Tú eres para mí como Aarón para Moisés, salvo que no habrá profeta después de mí.”

Es decir tú ocupas ante mí la posición que Aron ocupaba ante Moisés, con la diferencia que no habrá un profeta después de Muhammad (s).

Tenemos narraciones del Profeta en donde reiteradas veces dijo que la herencia de él son dos grandes joyas, la “zaqalain” es decir: “el Corán y su descendencia Ahlul Bayt”. Siempre se encargaba de decir que entre estas dos había un puente de conexión, o sea que estas dos están unidas, el Corán va unido a Ahlul Bayt, van de la mano y no se separaran jamás. De tal modo que no comprendemos un Islam sin Corán, y del mismo modo no comprendemos un Islam sin Ahlul Bayt. Es decir, tanto el Corán como Ahlul Bayt representan en realidad la totalidad del Islam. Existen muchísimas narraciones en donde de alguna forma el Profeta se encargó de promover la sucesión del ‘Ali. El mismo Corán cuando habla de aquellos “dotados de autoridad”, habla de Ahlul Bayt. En el caso de la aleya en donde Dios dice que ciertamente los wali o las autoridades —los hombres o seres que están dedicados a la guía de la humanidad y al gobierno de Dios— son aquellos que están dotados de autoridad, se refiere a Dios, al Profeta y a aquellos que oran y mientras se prosternan dan su azaque (zakat) su limosna (sadaqah). Todos los exégetas del Corán han coincidido en que esta aleya tuvo motivo de descenso al Imam ‘Ali, cuando una vez se encontraba rezando en la mezquita, se le acercó un pobre pidiéndole limosna y en el momento que estaba inclinado en el rezo extendió su mano para que el pobre quite su anillo y se lo dio como sadaqah o como una limosna, una ayuda.

Existen muchas de estas aleyas y narraciones que tanto los sunnitas como los shiítas aceptan como verídicas, verdaderas fidedignas y todos los sabios están de acuerdo de que al fin y al cabo la elección había sido el Imam ‘Ali.

Con anterioridad dijimos que la elección del califa tiene que estar representada por un profeta por orden de Dios. Es Dios quien elige a su representante. Hay un hecho histórico muy famoso aceptado por los dos grupos, tanto por los sunnitas como por los shiítas, que es el suceso de Al-Gadir, o Al-Gadir Jum. Al-Gadir Jum es una zona en Arabia Saudita cercana a La Meca en donde se desarrolla en el último año de la historia del Profeta, antes que desaparezca físicamente del mundo, antes de que él muera y antes de que se despida, está la famosa “Huyyatul wida” o “la peregrinación de la despedida”. Fue la última peregrinación en la cual el Profeta participará y ahí se despedirá de la comunidad. Ahí luego de que terminaron las acciones, las devociones, los actos obligatorios de la peregrinación y los peregrinos se alejaban ya para regresar a sus hogares, el Profeta dio la orden de que regresen, porque quiso reunirlos en un lugar llamado Al-Gadir Jum, y allí la famosa narración de Al-Gadir. Luego de que ellos a través de los tambores y de algunos de los compañeros del Profeta que se encargaron de traer nuevamente a la gente, se reunieron allí varias decenas de miles de musulmanes peregrinos que habían terminado las actividades del Hayy o la peregrinación de La Meca, se reunieron en Al-Gadir y ahí en una jutba o disertación que dio el Profeta muy importante de la cual existen muchas narraciones que describen este gran momento, este gran suceso, donde él dice su famosa frase respecto del califato a la sucesión de ‘Ali:

“De quien haya sido yo su autoridad, su comandante su dirigente, ‘Ali será también su comandante”.

En ese mismo momento hasta aquellos que posteriormente iban a ser elegidos por algunos como califas fueron y felicitaron a ‘Ali diciendo:

“Tú te has transformado en nuestra autoridad, en la autoridad de todos los musulmanes”.

Esta narración —como bien digo— la propongo porque es la aceptada por los dos grupos de historiadores y por los dos grupos de intérpretes de las narraciones, por aquellos que han compilado los hadices o dichos del Profeta y en los libros sunnitas como en los libros shiítas aparece esta narración de la misma forma que la estamos comentando aquí. Es por eso que sería interesante que a futuro los mismos televidentes tengan la posibilidad de poder investigar en esos libros, para que se cercioren de este hecho histórico.

Entonces Al-Gadir es considerado por nosotros como ese suceso fundamental que dio el último juicio, la última sentencia con respecto al tema del califato o del imamato, o sea el tema de la sucesión inmediata del Profeta Muhammad (s).

Por lo tanto quisimos también que ustedes conozcan esta realidad de Al-Gadir y que a futuro puedan investigarla. Van a poder leer mucho sobre ella, porque tanto los libros de historia sunnita como shiítas hablan de esta narración, de este suceso histórico que dio un antes y un después a la historia del Islam y que es el argumento o uno de los argumentos más fuertes que tienen los seguidores de Ahlul Bayt acerca del derecho que tiene ‘Ali (a.s) a la sucesión del Profeta Muhammad (s).

 ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU

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La elección del sucesor

Descripción

Transcripción

En esta lección analizaremos el tema de la sucesión profética, que es considerado por el shiismo como uno de los principios de la religión.

En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)

En esta clase comenzaremos hablando un poco sobre la visión Shiíta. En estas lecciones estamos dando a conocer la ideología de la escuela de Ahlul Bayt, el Islam interpretado por la familia y la descendencia del Profeta. En las anteriores clases estuvimos hablando un poco de la diferencia entre el sunismo y el shiísmo; se habló que uno de los puntos de diferencia es que los shiítas creen que la elección del califa, del imam, del representante o sucesor del Profeta debe ser planteada por Dios y que Dios tiene el derecho a la elección del vice regente de Su representante. Aquí quisiéramos también hablar un poco del tema histórico, de cómo fue desarrollado eso y por qué los seguidores de la Escuela de Ahlul Bayt consideran que la elección es Divina, y mostrar que no es por un capricho personal de ellos, sino simplemente por las enseñanzas que el mismo Corán propone.

En primer lugar durante todo el desarrollo de la historia de los primeros años del Islam el mismo Profeta se encargó en varias ocasiones de plantear que ‘Ali —su primo hermano y yerno— será su sucesor. Si nosotros vemos desde los comienzos de la historia del Islam, en una de las primeras reuniones que el Profeta tiene con su familia y en donde va a plantear la cuestión de su profecía, del Islam, de la revelación coránica y va, de una manera, a anunciar su misión, él (Profeta) en esa primera etapa, en ese primer encuentro con sus familiares, pide que alguien de ellos se levante para acompañarlo en este mensaje, en este viaje del Islam y la de revelación y dice: “¿Quién de ustedes está dispuesto a ser mi hermano, mi califa, mi representante, mi sucesor después de mi muerte?” Todos callaron, nadie se levantó, sólo ‘Ali (a.s) había levantado su mano para decir que “estoy dispuesto a ser tu hermano en este camino, a ser tu representante, tu ayudante, tu califa, tu vice regente”. Por segunda vez el Profeta repitió la pregunta y al igual que la primera vez todos callaron, mientras que ‘Ali por segunda vez levantó la mano. La tercera vez que se repite lo mismo el Profeta se encarga de decir: “¡Oh ‘Ali! A partir de ahora serás mi hermano, mi califa y mi sucesor después de mi muerte”. Esta es la primera etapa donde ya el Profeta venía inculcando esta idea de que ‘Ali será su futuro sucesor.

Luego en varias ocasiones como, por ejemplo, aquel día que ‘Ali se tuvo que quedar en el lugar del Profeta mientras él se dirigía a una batalla, el Imam ‘Ali quería acompañarle y el Profeta le dijo:

“Tú eres para mí como Aarón para Moisés, salvo que no habrá profeta después de mí.”

Es decir tú ocupas ante mí la posición que Aron ocupaba ante Moisés, con la diferencia que no habrá un profeta después de Muhammad (s).

Tenemos narraciones del Profeta en donde reiteradas veces dijo que la herencia de él son dos grandes joyas, la “zaqalain” es decir: “el Corán y su descendencia Ahlul Bayt”. Siempre se encargaba de decir que entre estas dos había un puente de conexión, o sea que estas dos están unidas, el Corán va unido a Ahlul Bayt, van de la mano y no se separaran jamás. De tal modo que no comprendemos un Islam sin Corán, y del mismo modo no comprendemos un Islam sin Ahlul Bayt. Es decir, tanto el Corán como Ahlul Bayt representan en realidad la totalidad del Islam. Existen muchísimas narraciones en donde de alguna forma el Profeta se encargó de promover la sucesión del ‘Ali. El mismo Corán cuando habla de aquellos “dotados de autoridad”, habla de Ahlul Bayt. En el caso de la aleya en donde Dios dice que ciertamente los wali o las autoridades —los hombres o seres que están dedicados a la guía de la humanidad y al gobierno de Dios— son aquellos que están dotados de autoridad, se refiere a Dios, al Profeta y a aquellos que oran y mientras se prosternan dan su azaque (zakat) su limosna (sadaqah). Todos los exégetas del Corán han coincidido en que esta aleya tuvo motivo de descenso al Imam ‘Ali, cuando una vez se encontraba rezando en la mezquita, se le acercó un pobre pidiéndole limosna y en el momento que estaba inclinado en el rezo extendió su mano para que el pobre quite su anillo y se lo dio como sadaqah o como una limosna, una ayuda.

Existen muchas de estas aleyas y narraciones que tanto los sunnitas como los shiítas aceptan como verídicas, verdaderas fidedignas y todos los sabios están de acuerdo de que al fin y al cabo la elección había sido el Imam ‘Ali.

Con anterioridad dijimos que la elección del califa tiene que estar representada por un profeta por orden de Dios. Es Dios quien elige a su representante. Hay un hecho histórico muy famoso aceptado por los dos grupos, tanto por los sunnitas como por los shiítas, que es el suceso de Al-Gadir, o Al-Gadir Jum. Al-Gadir Jum es una zona en Arabia Saudita cercana a La Meca en donde se desarrolla en el último año de la historia del Profeta, antes que desaparezca físicamente del mundo, antes de que él muera y antes de que se despida, está la famosa “Huyyatul wida” o “la peregrinación de la despedida”. Fue la última peregrinación en la cual el Profeta participará y ahí se despedirá de la comunidad. Ahí luego de que terminaron las acciones, las devociones, los actos obligatorios de la peregrinación y los peregrinos se alejaban ya para regresar a sus hogares, el Profeta dio la orden de que regresen, porque quiso reunirlos en un lugar llamado Al-Gadir Jum, y allí la famosa narración de Al-Gadir. Luego de que ellos a través de los tambores y de algunos de los compañeros del Profeta que se encargaron de traer nuevamente a la gente, se reunieron allí varias decenas de miles de musulmanes peregrinos que habían terminado las actividades del Hayy o la peregrinación de La Meca, se reunieron en Al-Gadir y ahí en una jutba o disertación que dio el Profeta muy importante de la cual existen muchas narraciones que describen este gran momento, este gran suceso, donde él dice su famosa frase respecto del califato a la sucesión de ‘Ali:

“De quien haya sido yo su autoridad, su comandante su dirigente, ‘Ali será también su comandante”.

En ese mismo momento hasta aquellos que posteriormente iban a ser elegidos por algunos como califas fueron y felicitaron a ‘Ali diciendo:

“Tú te has transformado en nuestra autoridad, en la autoridad de todos los musulmanes”.

Esta narración —como bien digo— la propongo porque es la aceptada por los dos grupos de historiadores y por los dos grupos de intérpretes de las narraciones, por aquellos que han compilado los hadices o dichos del Profeta y en los libros sunnitas como en los libros shiítas aparece esta narración de la misma forma que la estamos comentando aquí. Es por eso que sería interesante que a futuro los mismos televidentes tengan la posibilidad de poder investigar en esos libros, para que se cercioren de este hecho histórico.

Entonces Al-Gadir es considerado por nosotros como ese suceso fundamental que dio el último juicio, la última sentencia con respecto al tema del califato o del imamato, o sea el tema de la sucesión inmediata del Profeta Muhammad (s).

Por lo tanto quisimos también que ustedes conozcan esta realidad de Al-Gadir y que a futuro puedan investigarla. Van a poder leer mucho sobre ella, porque tanto los libros de historia sunnita como shiítas hablan de esta narración, de este suceso histórico que dio un antes y un después a la historia del Islam y que es el argumento o uno de los argumentos más fuertes que tienen los seguidores de Ahlul Bayt acerca del derecho que tiene ‘Ali (a.s) a la sucesión del Profeta Muhammad (s).

 ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU