En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso. La paz de Dios sean con todos los profetas desde Adán hasta Muhammad (paz y bendiciones para él y su familia purificada).
En la anterior clase habíamos dicho que el ser humano necesita de la guía de los Profetas para lograr la perfección y dijimos que para poder establecer una guía se necesita una ley y la ley tiene que estar propuesta de tal forma que esté conforme al camino que lleva al hombre hacia su estado de perfección.
Si nosotros creemos que el camino de la ley o las normas deben tener la condición de hacer llegar al hombre a la perfección entonces son necesarias tres condiciones: conocer al hombre, conocer el camino de la perfección y que el legislador esté exento de deseos e intereses o miedos o temores que afecten al momento de legislar.
Muchos han dicho con respecto a las condiciones de la ley que el ser humano tiene la misma capacidad de auto legislarse. Muchos creen que con su mente y conocimiento el ser humano puede lograr establecer su propio camino, pero acaso el conocimiento y el pensamiento contienen las condiciones fundamentales como para poder Establecer un camino hacia la perfección o hace falta la revelación? El hombre está limitado en su conocimiento de la realidad, limitado en el conocimiento de su propio ser porque el ser humano, en primera instancia, vive durante un tiempo determinado, no vive en la eternidad como para poder conocer todos los detalles de la humanidad, el ser humano necesita miles de millones de años para poder conocer un poco de qué forma se desarrolló este ser humano, porque hace 5000 años el hombre era totalmente diferente al hombre de hoy en día y será totalmente diferente al ser humano dentro de 5000 años más. En realidad el ser humano vive en un espacio geográfico limitado. A nivel geográfico uno puede conocer su país, su cultura, pero conocer el universo, al ser humano universal es difícil; por otro lado, sabemos que en la misma ciencia, cuando hablamos del conocimiento del ser humano, no hay científico que diga que ha logrado descubrir todos los misterios y secretos de la existencia humana. Es un grave error creer que el ser humano tiene capacidad para poder establecer un programa para su propio desarrollo cuando él mismo no puede conocerse a sí mismo. No hay ciencia que hoy pretenda el hecho de que ha conocido en detalles al ser humano, ha conocido todos los recovecos de la existencia humana, ha conocido al ser humano en todos sus planos y dimensiones, no existe ciencia que conozca el ser humano y si no existe esta ciencia que defina al ser humano sin estar en una lucha científica y académica entre materialistas y religiosos, entre los que aceptan tradición y los modernistas y los tradicionalistas, entre las que aceptan la revelación y los que aceptan solamente la experiencia, entre los místicos que conocen al ser humano a través de su interior y los materialistas que conocen el ser humano a través de su exterior o su apariencia, entre los que conocen al ser humano desde su propia realidad y los que conocen al ser humano a través de sus efectos, si no tenemos acceso a un conocimiento del ser humano se hace muy difícil poder hablar del camino hacia la perfección. Si no puede ni siquiera conocer al hombre cómo puede conocer el camino que lo lleva a la perfección.
El tema del conocimiento como condición tiene dos fases: el conocimiento de uno mismo y el conocimiento del camino a la perfección. Al no conocer al ser humano es obvio que no podemos conocer el camino de su perfección, porque la perfección es una etapa de desarrollo del ser humano. Ni siquiera al ser humano primitivo podemos conocer y definir porque no hay ciencia que lo haya hecho o que pretenda tener la verdad. Entonces cómo va a conocer al hombre desarrollado y al camino que lleva ese hombre desde su estado primitivo hasta el desarrollo final que es la perfección.
Lo otro tiene que ver con el tema de que el legislador debe estar exento de deseos, intereses, temores, es natural cuando alguien quiere legislar que se hace muy difícil hacerlo con objetividad absoluta, donde los deseos internos y las emociones no afecten al momento de establecer una ley. Porque el ser humano no se separa de su propia realidad, los deseos son parte de la realidad, el temor es parte de la realidad, el amor es parte de la realidad del ser humano. Cómo lograr esa distinción o separación entre los campos de las legislación y los deseos e intereses? acaso como ser humano que velo por mis propios intereses puedo legislar una ley que vaya en mi contra sin afectarme?.
En el Islam, la revelación tiene que cumplir con estas condiciones que no hay intereses de por medio, el que legisla es Dios y está lejos de este tipo de intereses y deseos. Entonces es mucho más fácil, por eso creemos que al fin y al cabo el ser humano, aunque tenga las herramientas de conocimiento, no tiene la capacidad y no es idóneo para poder auto legislarse y poder establecer él mismo, el programa que lo lleve a la perfección, a la última estación de su crecimiento y de su elevación. Queda claro que para poder legislar necesitamos tener ciertas condiciones dentro de las cuales se encuentra el conocimiento del ser humano a la perfección y en detalle; el conocer el camino para poder llegar a la perfección porque, justamente es el programa que uno tiene que poner y presentar al ser humano y finalmente estar lejos de las debilidades humanas como lo son los deseos, los propios intereses, defender los intereses y todo lo que tiene que ver con ese camino, por lo tanto nuestra teoría coránica islámica es que el ser humano no tiene la capacidad de poder auto legislarse.
Las alabanzas son para Dios el Señor de los Mundos