En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso. La paz de Dios sean con todos los profetas desde Adan hasta Muhammad (paz y bendiciones para él y su familia purificada).
Para terminar con el tema de la predestinación y libre albedrío y todos estos temas que venimos hablando acerca del decreto de Dios, el destino del ser humano, no podía dejar de terminar con la visión coránica y ver de qué forma el Corán trata este tema.
Nosotros tenemos una serie de leyes que no las vamos a poner acá porque no da tiempo, pero vamos a hablar de los grupos de aleyas sobre este tema que son claras y explícitas y hablan de algo totalmente contrario a las teorías del fatalismo y la teoría de la libertad absoluta del ser humano.
Unas aleyas directamente hablan acerca de la libertad del ser humano. Cuando uno lee el Corán en profundidad se da cuenta que el hombre es considerado y definido por el Corán como un ser libre. Aleyas como la que dice que el ser humano ha sido creado para adorar a Dios. Si hay un objetivo de la creación de Dios y se le permite al ser humano cumplir con ese objetivo, él es libre de hacerlo, diferente al tema que aparece con la creación de otras criaturas que es directamente para el servicio del hombre. Uno dice, por ejemplo, Dios creó el sol y dice el Corán que Dios lo creó para que se mueva en un eje determinado, en un horario determinado, que cumpla una acción, no tiene libertad, que es lo que se llama taslim porque todo está sometido a Dios.
Dios estableció una ley y ninguna criatura puede salir fuera de esas limitaciones que Dios ha impuesto como el cuadro de su existencia, sólo el ser humano ha sido creado con libertad para poder elegir el camino de la obediencia o no, todas las demás criaturas, a excepción de los genios, están obligados a someterse a Dios. Por eso los cielos, la tierra, el agua, los mares, todo está a disposición de Dios. Mientras que el ser humano es libre, Dios estableció una tendencia hacia el bien y hacia el mal y es el hombre quien elige. Sobre el tema de la fe el mismo modo. El Corán dice quien quiere que tenga fe y el que no quiere que no crea.
Tenemos una serie de aleyas que hablan acerca de cómo Dios brinda una recompensa a quien hace el bien, hablan las aleyas de la grandeza del que hace bien, la bendición y los favores de quién hace bien, la recompensa de quién hace bien. Esta es una prueba del hecho de que el ser humano ha sido creado libre, no sólo aquellas aleyas que hablan de la libertad sino que existen muchas que también implícitamente, de alguna manera, permiten entender que el Corán habla de la libertad del ser humano.
Aleyas por ejemplo que hablan del día del juicio final. Proponen el tema de que hay un día en que las acciones de los humanos serán contabilizadas por Dios, habrá un tribunal en el que Dios va a juzgar y sentenciar a los hombres lo cual significa que el hombre es libre, si no fuera libre para qué juzgarlo. Las que hablan del paraíso, del infierno, del castigo infernal y el dolor en la otra vida, las que hablan de que la vida terrenal es una introducción para llegar a la otra vida, las narraciones que dicen que en la vida terrenal se siembra y allá se recolectan los frutos.
Todo eso de alguna manera indica la libertad del ser humano. Aleyas como por ejemplo la que dice que cada ser humano depende de lo que obtiene a través de sus acciones. Una aleya dice, ciertamente hemos guiado al hombre a Nuestro camino, que sea agradecido o desagradecido. Yo guío al hombre al camino, después el hombre es libre de seguirlo, agradecerlo o no seguirlo.
Pero desgraciadamente, con la existencia de estas aleyas así y todo también existen aleyas que algunos han malinterpretado como por ejemplo la que dice no son ustedes los que quieren, los que tienen voluntad, a no ser que Dios quiera. Muchos han dicho que si nosotros no podemos querer nada si Dios no quiere, entonces no tenemos voluntad.
Tenemos la aleya que dice no eres tú el que has disparado (en la guerra), fue Dios quien lo hizo. Otro ejemplo la que dice yo soy quien da la enfermedad. Dios es el que da la cura. Las narraciones que dicen que Dios es quien se encarga de la providencia, que uno no tiene que preocuparse. Muchas veces la gente malinterpreta o confunde la interpretación de estas aleyas y narraciones. Esto no significa que Dios tiene un acceso directo a nuestra voluntad y él decide por nosotros y su voluntad es la que gobierna nuestras acciones como si nosotros no tuviésemos libertad, al contrario, la voluntad de Dios sí se impone para crearnos libres. Dios nos impuso ser libres. Dios nos creó libres. Esa es la voluntad de Dios pero para que no haya una contradicción Dios significa que somos libres aunque Dios la haya impuesto.
Queda claro que en el Islam estas tres escuelas son las que plantean sus propias teorías, la escuela del fatalismo con la interpretación que ya dimos, la escuela de la delegación y la escuela del equilibrio, del punto medio. Dijimos que el Corán, según estas mismas aleyas e interpretación que venimos leyendo cree que el ser humano es libre, que tiene propia voluntad, que Dios no obliga al ser humano a la acción ni impone su voluntad, cree que Dios ha creado al hombre libre, le ha dado fuerza, poder, libertad, intelecto y esa es la relación del hombre con Dios y por eso no podemos salirnos del gobierno de Dios. Hay un decreto que se impone pero se impone a través de la voluntad del ser humano y del intelecto.
Las alabanzas son para Dios el Señor de los Mundos