Descripción

Sagrados sean Tus nombres, exaltado sea Tu enaltecimiento y sublimes son Tus bondades y buen accionar.
Tú, mi Dios, eres demasiado extenso en virtud y demasiado majestuoso en indulgencia como para medirme por mis actos y errores
Así pues, ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Mi Señor! ¡Mi Señor! ¡Mi Señor!
¡Dios mío! Ocúpanos con Tu recuerdo y ampáranos de Tu ira
Resguárdanos de Tu castigo y agrácianos con Tus dádivas
Bendícenos con Tu favor y confiérenos la peregrinación a Tu Casa y visitar la tumba de Tu Profeta
Que Tus bendiciones, Tu misericordia, Tu perdón y Tu complacencia sean sobre él y la gente de su casa
Ciertamente que Tu eres Cercano y respondes la súplica. Agrácianos el hecho de actuar en obediencia a Ti
Toma nuestras almas encontrándonos en Tu culto y en la Tradición de Tu Profeta, que las bendiciones de Dios sean sobre él y su familia.
¡Dios mío! Perdóname a mí y a mis padres; sé misericordiosos con ellos así como ambos lo fueron al criarme siendo niño
Retribúyeles su buen accionar con la benevolencia y sus malos actos con el perdón
¡Dios mío! Perdona a los creyentes y a las creyentes, tanto a los vivos de entre ellos como a los muertos y dispón que les sigamos en los buenos actos.
¡Dios mío! Perdona de entre nosotros tanto al que está vivo como al fallecido, tanto al presente como al ausente, tanto al varón como a la mujer, tanto al pequeño como al adulto, tanto al libre como al esclavo
Han desmentido los que se apartan de Dios y se han extraviado profundamente y se encuentran manifiestamente perdidos.