Lista de descargas

MP4 MP3 PDF YouTube
Descripción

¡Dios mío! Cuando te desobedezco no lo hago rechazando Tu señorío, ni por menospreciar Tu orden, ni por exponerme a Tu condena, ni por tener a menos Tu admonición de castigo, sino que es un error que tuvo lugar, que mi ego me adornó y mis pasiones me vencieron, contribuyendo mi desdicha a su realización. Me ha seducido la cubierta que Tú has tendido sobre mí[s actos] y de ese modo Te he desobedecido y Te he contrariado con todo mi esfuerzo. Ahora, ¡quién me salvará de Tu castigo? ¿Quién me librará el día de mañana de las manos de los desavenidos conmigo? ¿al cordel de quién me aferraré si es que Tú cortas Tu cordel de mí? ¡Qué vergüenza, por mis actos que Tu libro ha computado! Y que si no fuera por mi esperanza en Tu generosidad, en la amplitud de Tu misericordia y el que me hayas prohibido incurrir en la desesperanza, me desesperanzaría al recordarlos! ¡Oh Quien eres el mejor al que haya invocado un suplicante y el mejor en Quien alguien tenga esperanzas! ¡Dios mío! Dispongo al pacto del Islam como recurso ante Ti y me apoyo en Ti por la sacralidad del Corán. Mediante mi amor al Profeta iletrado, el hashemita, el árabe, el de la región de Tihamah, de La Meca y de Medina, anhelo la proximidad a Ti. Así pues, no tornes en extrañeidad la entrañabilidad que me brinda mi fe; ni dispongas que mi retribución sea la de quien ha adorado a otro fuera de Ti. Que ciertamente que hay personas que han creído con sus lenguas para con ello preservar su integridad física y alcanzaron lo que esperaban. Nosotros hemos creído en Ti con nuestras lenguas y nuestros corazones de modo que nos absuelvas. Así pues, haznos alcanzar lo que esperamos. Afianza la esperanza en Ti en nuestros corazones; no desvíes nuestros corazones después de habernos guiado y confiérenos una misericordia de Tu parte. Ciertamente que Tú eres el Conferidor. ¡Por Tu Grandeza! Aunque me rechaces no me iré de Tu puerta, ni dejaré de adularte por el conocimiento que me ha sido inspirado sobre Ti y Tu amplia misericordia. ¿A quién habría de dirigirse el siervo si no es a su amo? ¿En quién se refugiaría la criatura si no es en su Creador?

Transcripción

El sitio web de FatimaTV está licenciado bajo una Licencia
Internacional de Creative Commons Attribution 4.0.

Fatima TV

Fatima TV

Comentario a la Súplica de Abu Hamzah Zomali (17)

Descripción

Transcripción

¡Dios mío! Cuando te desobedezco no lo hago rechazando Tu señorío, ni por menospreciar Tu orden, ni por exponerme a Tu condena, ni por tener a menos Tu admonición de castigo, sino que es un error que tuvo lugar, que mi ego me adornó y mis pasiones me vencieron, contribuyendo mi desdicha a su realización. Me ha seducido la cubierta que Tú has tendido sobre mí[s actos] y de ese modo Te he desobedecido y Te he contrariado con todo mi esfuerzo. Ahora, ¡quién me salvará de Tu castigo? ¿Quién me librará el día de mañana de las manos de los desavenidos conmigo? ¿al cordel de quién me aferraré si es que Tú cortas Tu cordel de mí? ¡Qué vergüenza, por mis actos que Tu libro ha computado! Y que si no fuera por mi esperanza en Tu generosidad, en la amplitud de Tu misericordia y el que me hayas prohibido incurrir en la desesperanza, me desesperanzaría al recordarlos! ¡Oh Quien eres el mejor al que haya invocado un suplicante y el mejor en Quien alguien tenga esperanzas! ¡Dios mío! Dispongo al pacto del Islam como recurso ante Ti y me apoyo en Ti por la sacralidad del Corán. Mediante mi amor al Profeta iletrado, el hashemita, el árabe, el de la región de Tihamah, de La Meca y de Medina, anhelo la proximidad a Ti. Así pues, no tornes en extrañeidad la entrañabilidad que me brinda mi fe; ni dispongas que mi retribución sea la de quien ha adorado a otro fuera de Ti. Que ciertamente que hay personas que han creído con sus lenguas para con ello preservar su integridad física y alcanzaron lo que esperaban. Nosotros hemos creído en Ti con nuestras lenguas y nuestros corazones de modo que nos absuelvas. Así pues, haznos alcanzar lo que esperamos. Afianza la esperanza en Ti en nuestros corazones; no desvíes nuestros corazones después de habernos guiado y confiérenos una misericordia de Tu parte. Ciertamente que Tú eres el Conferidor. ¡Por Tu Grandeza! Aunque me rechaces no me iré de Tu puerta, ni dejaré de adularte por el conocimiento que me ha sido inspirado sobre Ti y Tu amplia misericordia. ¿A quién habría de dirigirse el siervo si no es a su amo? ¿En quién se refugiaría la criatura si no es en su Creador?