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Descripción

En este discurso el Sheij Suhail habla sobre la ética islámica, conocido en árabe como el ¨ajlaq¨. El Sheij explica cómo a través del ajlaq, el ser humano puede lograr a tener un equilibrio perfecto que le acerque a Dios.

Transcripción

En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)

La clase de hoy tiene que ver con la dimensión ética y moral. Si recuerdan nosotros habíamos hablado de que el Islam se compone de fe, de creencia, lo que llamamos cosmovisión o doctrina; de la ideología o lo que llamamos la ley, la constitución y las normas islámicas: las leyes prácticas o de la sharia; y la tercera dimensión habíamos dicho que era la dimensión ética y moral. Hoy hablaremos un poco acerca de la dimensión ética y moral en el Islam.

La moral del ser humano que tiene que ver con su carácter y que tiene que ver con su interior, con los estados del corazón y con los estados de su alma, es llamada en árabe"اخلاق" (ajlaq). Ajlaq es el plural de ُلق" (julq) que significa justamente carácter. Hay dos palabras que son similares en árabe: una es “julq” o “juluq” que significa carácter, y la otra es “jalq” que tiene que ver con la creación. Los árabes cuando hablan de “jalq” y “julq” hablan de la apariencia y del interior del hombre, de la forma externa y la forma interna de éste. Si hablamos de la forma externa del ser humano hablamos de “jalq” o de la forma de creación a nivel físico; si hablamos de la forma interna del ser humano hablamos del “julq”. El plural de “julq” es “ajlaq”, lo que llaman en árabe justamente “moral”. La ciencia que se ocupa del estudio de la moral es la “ética”, que es una ciencia que se asimila a la medicina. Así como el cuerpo para estar sano, para estar óptimo en sus funcionamientos necesita de una medicina que lo vaya protegiendo, que lo vaya guiando, que lo vaya cuidando, que lo vaya curando, del mismo modo el espíritu del ser humano tiende hacia la enfermedad, tiende hacia los vicios, tiene hacia los defectos; y es el ajlaq (la ética) el que va moldeando ese espíritu como una medicina. Entonces muchos comparan justamente a la ciencia de la ética como la medicina del alma, como la medicina del corazón y el espíritu.

La ética, es una ciencia que estudia justamente los estados del alma y la forma de poder purificar esa alma. El objeto del estudio de la ética, es el espíritu humano, es el ser humano en su interior. Ustedes saben muy que en la cosmovisión espiritual, en muchas religiones generalmente cuando se habla de un ser humano se habla de un “ser” que tiene dos dimensiones: una dimensión física y material, y una dimensión espiritual; es decir el ser humano es un ser bidimensional. Ahora cada una de estas dimensiones la corporal-física por un lado, y la espiritual-psicológica por otro lado, van a tomar caminos que de alguna forma se enfrentan. Muchas de las cuestiones que dan placer al cuerpo, en realidad se transforman en dolor espiritual para el alma humana. Muchas de las cuestiones que dan placer al alma humana se transforman en dolor para cuerpo. Como por ejemplo, si uno desea dar rienda suelta a las tendencias y a los deseos de su cuerpo es muy probable que en muy poco tiempo el hombre se transforme en un animal, y que se aleje mucho de su origen espiritual. Si imaginamos a un ser humano que sólo vive para dormir, que sólo vive para comer, que sólo vive para aparearse, que sólo vive para sus deseos físicos y animales, o para sus tendencias corporales; es muy probable que con el tiempo este hombre se vaya metamorfoseando hasta transformarse en un pleno animal. Entonces la ética en el Islam, la moral del ser humano, es la que lo trae hacia este camino de equilibrio en el desarrollo de estas dos dimensiones, la corporal y la espiritual.

La ética es esa ciencia que ayuda al ser humano a poder acabar con sus vicios y a poder transformar esos huecos o esos espacios vacíos, en virtudes. En el ajlaq o en la ética islámica se habla de que las enseñanzas del Corán y de la tradición profética tienen que ver con ir formando un espíritu equilibrado en donde todas las potencialidades del hombre puedan desarrollarse y crecer equilibradamente. En la ética islámica —y hoy estamos hablando simplemente en resumen, no vamos a entrar en detalles, porque ya a futuro verán detalles sobre esta ciencia— se habla de la lucha entre estos dos campos: el campo de Dios y el campo de satanás. Se habla del corazón como un campo de batalla en donde constantemente estos dos ejércitos están luchando: el ejército que quiere llevar al hombre hacia la pura naturaleza animal, y el ejército que quiere llevar al hombre hacia la naturaleza celestial. El Islam viene para unir estas dos corrientes, estos dos ejércitos, estos dos campos, y transformarlos en un ser humano equilibrado en donde todas las potencialidades tanto físicas, corporales, como espirituales y psicológicas puedan desarrollarse de una forma equilibrada.

En el Islam se habla de la ética basada en la “gran lucha”. Se cree que la gran lucha es la lucha que el ser humano tiene constantemente en contra de su ego. Luego de una batalla los musulmanes se habían dirigido al encuentro con el Profeta, el Profeta dijo: “Han regresado de la pequeña batalla y ahora les queda la gran batalla”, lo que en árabe llaman “al-yihād al-asghar” y al-yihād al-akbar”.

Al-yihād al-asghar es la pequeña batalla, aquella batalla de un ejército contra un enemigo. Por ejemplo si alguien ocupa una tierra islámica, los musulmanes deben defender su tierra y sus derechos, entonces a través de una batalla o de una guerra es la responsabilidad de los musulmanes defender su territorio. A eso le llaman en árabe al-yihād al-asghar o sea: la pequeña batalla, la pequeña lucha.

Pero hay una “segunda gran lucha” que es la que dijo el Profeta: “Ahora les queda la gran lucha”, es la lucha en contra de vuestro mayor enemigo que es el ego humano. Es esa animalidad, esa tendencia y esas debilidades que llevan al hombre hacia la decadencia moral. El Islam viene para que en esa lucha estos dos ejércitos estén constantemente consiente de que “quién gane” se apodera del ser humano. Por eso tenemos narraciones que dicen que el ser humano está entre la animalidad y la angelicalidad. No es un animal neto en el sentido que no es solamente instinto porque tiene intelecto y raciocinio tampoco es un ángel en el sentido que es pura luz y espíritu, sino que es un ser que en su propia realidad se reúnen estas dos dimensiones, la animal y la angelical. Dice, si la animalidad va por encima de la angelicalidad, entonces el hombre se transforma en un ser peor que los animales; mientras que si la angelicalidad va por encima de la animalidad el ser humano se transforma en un ser superior a los ángeles. Por lo tanto esta lucha interna es la que llamamos en el Islam “al-yihād al-akbar” o “la gran lucha” que es el objetivo primordial de la visión ética y moral.

Hasta aquí dimos una pequeña introducción acerca de lo que llamamos en árabe al-ajlaq o la dimensión ética y moral, seguramente en algunas otras clases o lecciones podremos ahondar sobre este tema, profundizar más y dar más detalles sobre esta cuestión tan importante y fundamental.

Termino con un hadiz del Profeta que dice:

 " إِنَّمَا بُعِثْتُ لِأُتَمِّمَ مَکَارِمَ الْأَخْلَاقِ "

“Ciertamente he sido enviado para perfeccionar las virtudes del carácter humano”. Es decir que el objetivo primordial por lo cual Dios envío a sus Profetas es para que el hombre logre su perfección ética y moral, esa purificación del alma que lo llevará a un estado de perfección humana.

 ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU

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Ética y moral

Descripción

Transcripción

En este discurso el Sheij Suhail habla sobre la ética islámica, conocido en árabe como el ¨ajlaq¨. El Sheij explica cómo a través del ajlaq, el ser humano puede lograr a tener un equilibrio perfecto que le acerque a Dios.

En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)

La clase de hoy tiene que ver con la dimensión ética y moral. Si recuerdan nosotros habíamos hablado de que el Islam se compone de fe, de creencia, lo que llamamos cosmovisión o doctrina; de la ideología o lo que llamamos la ley, la constitución y las normas islámicas: las leyes prácticas o de la sharia; y la tercera dimensión habíamos dicho que era la dimensión ética y moral. Hoy hablaremos un poco acerca de la dimensión ética y moral en el Islam.

La moral del ser humano que tiene que ver con su carácter y que tiene que ver con su interior, con los estados del corazón y con los estados de su alma, es llamada en árabe"اخلاق" (ajlaq). Ajlaq es el plural de ُلق" (julq) que significa justamente carácter. Hay dos palabras que son similares en árabe: una es “julq” o “juluq” que significa carácter, y la otra es “jalq” que tiene que ver con la creación. Los árabes cuando hablan de “jalq” y “julq” hablan de la apariencia y del interior del hombre, de la forma externa y la forma interna de éste. Si hablamos de la forma externa del ser humano hablamos de “jalq” o de la forma de creación a nivel físico; si hablamos de la forma interna del ser humano hablamos del “julq”. El plural de “julq” es “ajlaq”, lo que llaman en árabe justamente “moral”. La ciencia que se ocupa del estudio de la moral es la “ética”, que es una ciencia que se asimila a la medicina. Así como el cuerpo para estar sano, para estar óptimo en sus funcionamientos necesita de una medicina que lo vaya protegiendo, que lo vaya guiando, que lo vaya cuidando, que lo vaya curando, del mismo modo el espíritu del ser humano tiende hacia la enfermedad, tiende hacia los vicios, tiene hacia los defectos; y es el ajlaq (la ética) el que va moldeando ese espíritu como una medicina. Entonces muchos comparan justamente a la ciencia de la ética como la medicina del alma, como la medicina del corazón y el espíritu.

La ética, es una ciencia que estudia justamente los estados del alma y la forma de poder purificar esa alma. El objeto del estudio de la ética, es el espíritu humano, es el ser humano en su interior. Ustedes saben muy que en la cosmovisión espiritual, en muchas religiones generalmente cuando se habla de un ser humano se habla de un “ser” que tiene dos dimensiones: una dimensión física y material, y una dimensión espiritual; es decir el ser humano es un ser bidimensional. Ahora cada una de estas dimensiones la corporal-física por un lado, y la espiritual-psicológica por otro lado, van a tomar caminos que de alguna forma se enfrentan. Muchas de las cuestiones que dan placer al cuerpo, en realidad se transforman en dolor espiritual para el alma humana. Muchas de las cuestiones que dan placer al alma humana se transforman en dolor para cuerpo. Como por ejemplo, si uno desea dar rienda suelta a las tendencias y a los deseos de su cuerpo es muy probable que en muy poco tiempo el hombre se transforme en un animal, y que se aleje mucho de su origen espiritual. Si imaginamos a un ser humano que sólo vive para dormir, que sólo vive para comer, que sólo vive para aparearse, que sólo vive para sus deseos físicos y animales, o para sus tendencias corporales; es muy probable que con el tiempo este hombre se vaya metamorfoseando hasta transformarse en un pleno animal. Entonces la ética en el Islam, la moral del ser humano, es la que lo trae hacia este camino de equilibrio en el desarrollo de estas dos dimensiones, la corporal y la espiritual.

La ética es esa ciencia que ayuda al ser humano a poder acabar con sus vicios y a poder transformar esos huecos o esos espacios vacíos, en virtudes. En el ajlaq o en la ética islámica se habla de que las enseñanzas del Corán y de la tradición profética tienen que ver con ir formando un espíritu equilibrado en donde todas las potencialidades del hombre puedan desarrollarse y crecer equilibradamente. En la ética islámica —y hoy estamos hablando simplemente en resumen, no vamos a entrar en detalles, porque ya a futuro verán detalles sobre esta ciencia— se habla de la lucha entre estos dos campos: el campo de Dios y el campo de satanás. Se habla del corazón como un campo de batalla en donde constantemente estos dos ejércitos están luchando: el ejército que quiere llevar al hombre hacia la pura naturaleza animal, y el ejército que quiere llevar al hombre hacia la naturaleza celestial. El Islam viene para unir estas dos corrientes, estos dos ejércitos, estos dos campos, y transformarlos en un ser humano equilibrado en donde todas las potencialidades tanto físicas, corporales, como espirituales y psicológicas puedan desarrollarse de una forma equilibrada.

En el Islam se habla de la ética basada en la “gran lucha”. Se cree que la gran lucha es la lucha que el ser humano tiene constantemente en contra de su ego. Luego de una batalla los musulmanes se habían dirigido al encuentro con el Profeta, el Profeta dijo: “Han regresado de la pequeña batalla y ahora les queda la gran batalla”, lo que en árabe llaman “al-yihād al-asghar” y al-yihād al-akbar”.

Al-yihād al-asghar es la pequeña batalla, aquella batalla de un ejército contra un enemigo. Por ejemplo si alguien ocupa una tierra islámica, los musulmanes deben defender su tierra y sus derechos, entonces a través de una batalla o de una guerra es la responsabilidad de los musulmanes defender su territorio. A eso le llaman en árabe al-yihād al-asghar o sea: la pequeña batalla, la pequeña lucha.

Pero hay una “segunda gran lucha” que es la que dijo el Profeta: “Ahora les queda la gran lucha”, es la lucha en contra de vuestro mayor enemigo que es el ego humano. Es esa animalidad, esa tendencia y esas debilidades que llevan al hombre hacia la decadencia moral. El Islam viene para que en esa lucha estos dos ejércitos estén constantemente consiente de que “quién gane” se apodera del ser humano. Por eso tenemos narraciones que dicen que el ser humano está entre la animalidad y la angelicalidad. No es un animal neto en el sentido que no es solamente instinto porque tiene intelecto y raciocinio tampoco es un ángel en el sentido que es pura luz y espíritu, sino que es un ser que en su propia realidad se reúnen estas dos dimensiones, la animal y la angelical. Dice, si la animalidad va por encima de la angelicalidad, entonces el hombre se transforma en un ser peor que los animales; mientras que si la angelicalidad va por encima de la animalidad el ser humano se transforma en un ser superior a los ángeles. Por lo tanto esta lucha interna es la que llamamos en el Islam “al-yihād al-akbar” o “la gran lucha” que es el objetivo primordial de la visión ética y moral.

Hasta aquí dimos una pequeña introducción acerca de lo que llamamos en árabe al-ajlaq o la dimensión ética y moral, seguramente en algunas otras clases o lecciones podremos ahondar sobre este tema, profundizar más y dar más detalles sobre esta cuestión tan importante y fundamental.

Termino con un hadiz del Profeta que dice:

 " إِنَّمَا بُعِثْتُ لِأُتَمِّمَ مَکَارِمَ الْأَخْلَاقِ "

“Ciertamente he sido enviado para perfeccionar las virtudes del carácter humano”. Es decir que el objetivo primordial por lo cual Dios envío a sus Profetas es para que el hombre logre su perfección ética y moral, esa purificación del alma que lo llevará a un estado de perfección humana.

 ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU