En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)

Nosotros venimos hablando de la forma de conocer las leyes de la religión. En la clase anterior dijimos que la religión se encuentra en la Tabla Protegida en este al-Lawh al-Mahfuz que habíamos traducido como la Tabla bien Guardada o bien Protegida que es el conocimiento absoluto de la religión, todas las enseñanzas de la religión en el Conocimiento de Dios, bueno lo habíamos dicho como si fuera la mente de Dios. Dijimos que eso después se traslada a través de la historia con estas distintas revelaciones que pasan en las diferentes etapas de la historia de la humanidad, hasta llegar al Islam que promueve el Profeta Muhammad (s) como la última de las revelaciones y el sello de las profecías y de la religión. El Profeta va a tener una religión que es la totalidad de aquellas enseñanzas divinas. Es decir, el Islam que promueve el Profeta Muhammad (s) por ser la última de las religiones, y la religión que tiene que permanecer hasta el fin de los tiempos, es la religión que está conforme, desde el comienzo hasta el final, a la religión que existe en los cielos o sea, en al-Lawh al-Mahfuz. Ahora bien, a ese tipo de descenso le habíamos llamado la “religión revelada” frente a la religión que se encontraba ante Dios. Luego de la religión revelada viene lo que llamamos la “religión difundida” que es lo que explicamos en la anterior clase cuando el Profeta comienza a difundir, a enseñar esa la religión. Por eso dijimos que el primer contacto que los hombres tienen con las enseñanzas de Dios es a través del mismo Profeta, es decir, el canal y el emisor del mensaje de Dios es el mismo Profeta.

Ahora bien, esas mismas enseñanzas con la muerte del Profeta pasan a una nueva etapa. El Profeta antes de morir establece que la herencia que deja a los musulmanes o a los creyentes o a todo aquel que desea ser bien guiado son el Corán, o sea, ya no la revelación que él mismo transmitía, sino Corán Libro, ya que en su propia vida se encargó de reunirlo, en el libro especialmente del Imam ‘Ali que después de su muerte directamente se dedicó en varios meses a la escritura de todo el Corán completo, y eso es lo que deja como primer herencia. La segunda herencia dice en el famoso hadiz de Zaqalain —que ya lo habíamos hablado o quizás lo hablemos a futuro— deja también como el otro gran peso de esta religión a su descendencia. Es decir, que los Imanes, estos doce Imanes, van a ser los encargados de la protección de ese mensaje.

Ahora quiero explicar un poco cuál es la relación entre estas dos cuestiones ¿por qué el Corán y la descendencia?, ¿por qué no solo el Corán?, ¿acaso el Corán no es suficiente —como dijeron algunos compañeros del Profeta? Lo importante si nosotros entendemos lo anterior, es que Dios depositó el Conocimiento Divino, las Enseñanzas Divinas en el Profeta. El Profeta era el receptáculo, era quién, como recipiente de la revelación, se encargaba de obtener toda la información del cielo y él mismo tenía el rol de la difusión. ¿Por qué? Porque entre el descenso de la religión al corazón del Profeta Muhammad (s) y la difusión hay un punto fundamental entremedio que es la interpretación del Corán. Es decir, el Corán, como dice un hadiz del Imam ‘Ali, acepta muchas interpretaciones. Ustedes saben muy bien que las palabras como palabras no demuestran la verdadera intención del emisor del mensaje. Por ejemplo, yo puedo decir una frase determinada, cuando la digo con cierta intención y estoy para poder explicar cuál es mi intención, entonces digo la frase y después puedo decir una explicación. Por ejemplo, yo quise decir tal cosa, como lo que ocurre ahora en este dialogo con ustedes en donde a veces digo una termología o expresión y después doy una explicación. ¿Por qué? Porque estoy explicando cuál es mi intención con respecto a eso, cuál es mi interpretación de esa frase que dije. En el caso que el Profeta no esté, si sólo nos queda la frase (o sea el Corán), eso daría lugar a que cada musulmán tenga su propia interpretación. Por lo tanto, cualquier persona que lea una aleya podría decir: bueno yo entiendo por esta aleya que el Profeta quiso decir tal cosa, o que Dios cuando reveló la aleya quiso decir tal cosa, y como no están ni Dios ni el Profeta para salir a defenderse y salir a decir: señores lo que quise decir es esto, entonces podría hacer una interpretación libre y cada uno tener su versión del Islam. De hecho eso es lo que ocurrió justamente con aquellos que se alejaron de ese consejo profético de seguir a la descendencia del Profeta. Todos aquellos que, por ejemplo, siguieron a los compañeros del Profeta, todos aquellos que siguieron a sus propios deseos, todos aquellos que siguieron unas interpretaciones particulares del Islam que no tenían que ver con la continuidad de la interpretación profética, terminaron teniendo su propia visión del Islam. Por eso hoy vemos que a nivel jurisprudencia existen varias escuelas de jurisprudencia; a nivel creencia y doctrina islámica varias escuelas de doctrina islámica; a nivel interpretaciones políticas del Islam cada uno tiene su propia interpretación. Por ello en el mismo mundo islámico encontramos gobiernos que son monárquicos, gobiernos que pretenden el califato, gobiernos que hablan del imamato, gobiernos que dicen que tenemos que ser seculares y dejar que el día de mañana el Salvador, el Imam Mahdi (a.ÿ) venga y gobierne; gobiernos que, por ejemplo, dicen que tiene que gobernar cualquier persona, sea buena o mala, sea corrupta o sana, justa o injusta y da lo mismo, y hay que obedecerle al gobernante porque es una orden divina. Es decir, hay diversas visiones del Islam, diversas interpretaciones del Islam, digamos, diversos islames. Lo que el Imam Jomeiní, por ejemplo, en un momento llamó el Islam original muhammadiano frente al Islam americano, el Islam promovido por muchas superpotencias para crear versiones distintas del Islam y, obviamente, de esa forma ir destruyendo el verdadero Islam o ir opacando las enseñanzas del verdadero Islam.

Por lo tanto ese es uno de los grandes problemas que tenemos: aquél que no sigue una interpretación directa del Profeta o de la Casa Profética, lo que termina haciendo es interpretar el Islam de una forma muy particular. Cuando el Islam se interpreta de una forma particular, lo que ocurre es que los deseos entran en la interpretación, los intereses entran en la interpretación, las conveniencias entran en las interpretaciones, entonces ahí termina siendo cualquier cosa menos Islam. Es decir, Islam es lo que encontramos en el Corán, hasta ahí. Lo que encontramos en el Corán según su apariencia, según lo que literalmente dice el Corán junto con la interpretación del Profeta. O sea, al Corán no se le debe leer literalmente y entender lo que dice según su apariencia. Al Corán se le debe entender desde la intención que Dios tuvo al revelarlo, y la intención que el Profeta propuso al divulgar. Es decir, la conformidad tiene que estar desde el cielo hasta la tierra a través de la religión de Dios, junto a la religión revelada, junto a la religión difundida. Es decir tiene que haber un mismo eje que ronde sobre él todos estos temas.

La religión de la misma forma que sale desde el cocimiento de Dios en al-Lawh al-Mahfuz tiene que llegar al Profeta, por eso envía a un Ángel para revelarlo, o sea, un ser infalible para que no haya error, para que en esta cuestión de la trasmisión no ocurra equivocación u olvido. El Profeta que es el que recibe, es el receptáculo del mensaje también es un ser inmaculado e infalible. ¿Para qué? Para que el mensaje llegue a su corazón de una manera sana y salga de su corazón de una manera sana. Es decir, que no existan tergiversaciones, que no existan desviaciones. Cuando Dios es infalible, Su conocimiento sale a través de la infalibilidad; Gabriel es infalible, el conocimiento llega a Gabriel a través de la infalibilidad; el Profeta es infalible, el Corán se revela al Profeta a través de la infalibilidad, o sea el Corán termina siendo infalible. Significa que todos los canales para trasmitir el Corán son infalibles. Entonces no hay forma de tergiversación, no hay forma de mal interpretación, no hay forma de desviación, no hay forma de poner los interés de por medio para interpretar el Corán de una manera particular. Todo eso es necesario para poder entender que la continuidad del Corán, o sea, de la religión de Dios, la continuidad de estas fuentes tienen que ser infalibles también. Por eso nosotros como seguidores de Ahlul Bayt creemos que fuera de Ahlul Bayt no hay forma de poder seguir el verdadero Islam. ¿Por qué? Porque fuera de Ahlul Bayt no existe infalibilidad.

Cuando nuestros hermanos sunnitas hablan de los compañeros no hablan de seres infalibles. Hablaban de seres que se equivocan como cualquier persona. Si se equivocan entonces puede haber dentro de ellos quien interpreta el Corán por sus propios intereses, por su propia conveniencia o por su propia interpretación, una interpretación particular. Puede ser que gente interpreta el Corán siendo ignorante en muchas cuestiones, puede ser que la gente interprete correctamente pero después se olvidan, puede ser que la gente interpreten el Corán por ejemplo y después finalmente ellos terminan desviados, entonces desvían junto a ellos también la trasmisión de Corán, la interpretación del Corán. Por todo eso creemos que hay una necesidad de seguir a la línea de la casa del Profeta para que el Corán permanezca protegido en su infalibilidad, como bien dijimos, en esta cadena de oro que llamamos: “Dios”, “Gabriel”, el “Profeta” y los “Imanes”.

Seguimos sobre este tema hablando de este tema en la próxima clase.

ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU