La profecía como embajada divina en la tierra tiene su fin con el profeta Muhammad, donde comienza luego de su partida la institución del imamato.
Existen varios roles que cumplía el Profeta durante su vida que deberán continuar después de su muerte para concluir su proyecto de guía y construcción de la sociedad islámica. La continuación de esta institución es llamada imamato.