El pensamiento y la argumentación de la existencia de Dios son algunos de los caminos que nos enseña el Islam para llegar a Dios.
Uno de los caminos hacia Dios es la adoración que se considera el objetivo principal por el cual Dios creó al ser humano.
Dentro de los actos devocionales que nos permiten llegar a Dios se encuentra el recuerdo de Dios y la súplica, como herramientas fundamentales para fortalecer nuestra relación con él.
Existen ciertos actos que ayudan al ser humano a llegar a Dios.
También cuidarse en el comer, hablar y dormir ayudan al creyente a llegar a Dios.
Así como existen factores que ayudan al creyente a llegar a Dios, también existen obstáculos que impiden al hombre su encuentro con Él.
Otros tipos de obstáculos son el exceso de comida, el amor propio y la debilidad de la voluntad.
Los últimos dos obstáculos de esta lección son el amor propio y la debilidad de la voluntad.
Recordar a Dios no es solo nombrar su nombre con la lengua ya que existen distintos niveles de recuerdo, como por ejemplo el recuerdo del corazón.
La perfección tiene diversos niveles, de los cual hablaremos a continuación.
El recuerdo de Dios no solo tiene efectos espirituales o en la otra vida, sino que también efectos terrenales y de índole psicológico.
Otro de las temas de suma importancia en la cuestión del crecimiento espiritual es el tema del buen carácter y las virtudes del mismo.