También cuidarse en el comer, hablar y dormir ayudan al creyente a llegar a Dios.
Dentro de las cuestiones que anulan la oración si se hacen intencionalmente está el reírse a carcajadas, el llorar en voz alta, el comer o beber y el decir la palabra “amin”.
En estos días la gente al comercio con Dios lo considera un comercio perdido. En este video verán lo contrario