Uno de los efectos de esta victoria fue la posterior expansión del Islam en toda la península arábiga.
En este capítulo se habla de las características más importantes de Dios, de su Unicidad, de su Eternidad y de otros puntos fundamentales para entender el monoteísmo.
Cuando decimos que Dios es uno nos referimos a tres significados diferentes que trataremos en esta lección.
Dios, además de ser uno, único, sin semejante ni socio, es también eterno, no engendró ni fue engendrado.
En este capítulo nos enseña a refugiarnos en el del mal de varios factores que explicaremos en este video.
En las últimas aleyas luego de habernos hablado del mal de las criatura, nos especifica el mal de las sopladoras de nudos y de los envidiosos.
Continuando con la cuestión de buscar protección en Dios en esta sura se busca refugio de los susurros de los que desean el hombre sean estos genios o humanos.
Comenzaremos esta lección con una descripción de la situación geográfica de la península arábiga.
Por las condiciones geográficas que tiene el Yemen siempre fue distinguido de las demás zonas de la península arábiga. Es por ello que han pasado por allí varios gobiernos.
Los árabes de la era preislámica se caracterizaban por ser incivilizados, de carácter duro, sin orden político y de un fanatismo extremo.
Como ya explicamos anteriormente no existía en la península arábiga de la época del Profeta un gobierno central que maneje los asuntos de toda la sociedad sino que cada tribu tenía su propia administración.
Algunos de los ejemplos de corrupción de la sociedad árabe de aquellos tiempos son: el fanatismo, la venganza, el enorgullecerse de sus orígenes, las grandes guerras, el saqueo, la matanza, etc.