El Corán nos cuenta las historias Uzair y el Profeta Abrahán como ejemplo de la resurrección corporal.
Si uno lee la historia de los infalibles se dará cuenta que sus vidas estaban llenas de orden y conducta se puede comprobar en muchas situaciones que nos consideradas hasta hoy como verdaderos ejemplos para nuestras vidas.
En estas lecciones haremos un repaso acerca de la situación geográfica, cultural y social de la península arábiga antes del Islam.
Comenzaremos esta lección con una descripción de la situación geográfica de la península arábiga.
Por las condiciones geográficas que tiene el Yemen siempre fue distinguido de las demás zonas de la península arábiga. Es por ello que han pasado por allí varios gobiernos.
Los árabes de la era preislámica se caracterizaban por ser incivilizados, de carácter duro, sin orden político y de un fanatismo extremo.
Como ya explicamos anteriormente no existía en la península arábiga de la época del Profeta un gobierno central que maneje los asuntos de toda la sociedad sino que cada tribu tenía su propia administración.
Algunos de los ejemplos de corrupción de la sociedad árabe de aquellos tiempos son: el fanatismo, la venganza, el enorgullecerse de sus orígenes, las grandes guerras, el saqueo, la matanza, etc.
Otra de las grandes manifestaciones de corrupción de esta sociedad era su visión acera de la mujer y el trato que le daba a ésta.
Antes de la llegada del Islam a la Arabia de la época del Profeta (P) existían seguidores de distintas religiones, entre las cuales se encontraba la judía, la cristiana y el monoteísmo puro de Abraham, además de la idolatría.
Si bien la mayoría de los árabes de esa época eran idólatras, también había judíos, cristianos y monoteístas seguidores de la religión de Abraham.
Además de los monoteístas y cristianos de los cuales hablamos en la anterior clase hablaremos ahora también de los judíos e idolatras.