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Descripción

Tenemos en el Corán aleyas que demuestran que celebrar y honrar al Profeta (la paz y las bendiciones sean con él y su familia) de diferentes maneras no solo es halal o lícito, sino que es una obligación para los musulmanes. Dice el Sagrado Corán: aquellos que siguen al Mensajero, el profeta que es iletrado, aquellos que encontraran, que están registrados ya se los ha mencionados en la Tora y en el evangelio, les ordena lo bueno y les prohíbe lo malo. Esto significa que nunca se prohíbe de manera arbitraria, sino que las reglas de Dios responden a los beneficios y perjuicios para la humanidad. 

Transcripción

En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso.
Hola, hoy queremos compartir contigo este nuevo episodio que hemos titulado: ¿Es lícito celebrar el nacimiento del Profeta? Parte III.


Tenemos en el Corán aleyas que demuestran que celebrar y honrar al Profeta (la paz y las bendiciones sean con él y su familia) de diferentes maneras no solo es halal o lícito, sino que es una obligación para los musulmanes. Dice el Sagrado Corán: aquellos que siguen al Mensajero, el profeta que es iletrado, aquellos que encontraran, que están registrados ya se los ha mencionados en la Tora y en el evangelio, les ordena lo bueno y les prohíbe lo malo. Esto significa que nunca se prohíbe de manera arbitraria, sino que las reglas de Dios responden a los beneficios y perjuicios para la humanidad. 
Así, cuando se prohíbe el alcohol, que es un embriagante, se hace porque este causa grandes prejuicios individuales y sociales; igualmente, cuando se prohíbe la promiscuidad, se hace porque el contrato matrimonial es la mejor regla para la sociedad. Lo haram y lo halal sirven para procurar beneficios y evitar perjuicios, ordena lo que es bueno y prohíbe lo malo; hace lícito las cosas buenas porque el mundo está lleno de ellas, pero prohíbe las cosas que realmente son malas, dañinas y nos libera de su carga.
Ahora reflexionemos acerca de esta otra aleya que hace referencia al Profeta: Los que creyeron en él y lo honran, lo auxilian, lo asisten, y siguen la luz que fue revelada con él, esos serán los triunfantes. Sin duda alguna, cuando dice los que creyeron en él y lo honran señala a aquellos que fueron contemporáneos del Profeta del islam. De acuerdo con esto, y siguiendo la débil argumentación de las facciones extremistas, hoy en día no se podría aplicar esta aleya debido a que el Mensajero de Dios ya no está físicamente entre nosotros. ¿Acaso eso significa que ningún creyente más va a ser parte de los triunfadores o triunfantes, de los moflejin,? Claro que no, por el contrario, esta aleya debe considerarse una regla para ser aplicada por los creyentes de toda la humanidad, de todos los tiempos y a través de todo el orbe. 
De igual modo, cuando se refiere a aquellos que asisten al Profeta, significa asistirle en su mensaje, hacer que su mensaje llegue a todos. En tal sentido, podemos afirmar que solo con nuestra buena actitud, comportándonos como buenos musulmanes, siendo virtuosos y piadosos, favorecemos y dejamos bien en alto el islam. No hace falta hacer una difusión oficial o ejecutar un plan comunicacional a favor de la religión, simplemente con nuestro comportamiento ejemplar estamos asistiendo al Mensajero de Dios y contribuyendo en la propagación de su mensaje. 
¿Cómo podemos honrar hoy en día al Profeta? No está entre nosotros para servirle una comida, visitarlo cuando esté enfermo. Sin embargo, podemos visitar su tumba, lo cual no significa que lo estamos adorando por eso, solo lo visitamos como visitaríamos a un familiar difunto. ¿Podemos visitar a nuestro abuelo fallecido pero no vamos a poder visitar al Mensajero del islam? No solo es necesario visitarlo sino también celebrar aquellos días en los cuales son días de alegría, como su nacimiento, el día de su casamiento y los días en que nacieron su hija Fátima Zahra (la paz sea con ella) y sus nietos Hasan y Husein (la paz sea con ellos) a quienes llamaba hijos. 
Estas son las formas de honrarle y no hace falta ningún argumento más para determinar que no es algo impropio o haram. Basta con seguir esta aleya del Corán: aquellos que creyeron en él y lo honran. Así que vamos a honrar al Profeta recordándolo en la fecha de su natalicio. De hecho, los musulmanes en diferentes partes del mundo lo hacen de muchas maneras. Algunos celebrarán en las mezquitas, otros en los centros sociales, otros simplemente tomarán ese día como un día festivo para visitar a las familias o para dar un discurso religioso que esté cargado de cosas positivas y de ejemplos de su elevada moral. Tratemos, eso sí, que sea siempre de la manera más religiosa posible, respetando los preceptos del islam. 
Hemos llegado al final de este episodio. Nos despedimos de ti con profundo afecto y respeto, seguros de que cada día compartirás con nosotros estas enseñanzas que abrirán tu corazón y tu pensamiento. ¡Hasta mañana!
 
ESTE PODCAST ESTÁ BASADO EN UN VIDEO QUE REGISTRA UNO DE LOS PROGRAMAS EN VIVO DEL SHEIJ FEISAL MORHELL, TRANSMITIDO POR FÁTIMA TV, EL 06 DE DICIEMBRE DE 2017.
 

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Transcripción

Tenemos en el Corán aleyas que demuestran que celebrar y honrar al Profeta (la paz y las bendiciones sean con él y su familia) de diferentes maneras no solo es halal o lícito, sino que es una obligación para los musulmanes. Dice el Sagrado Corán: aquellos que siguen al Mensajero, el profeta que es iletrado, aquellos que encontraran, que están registrados ya se los ha mencionados en la Tora y en el evangelio, les ordena lo bueno y les prohíbe lo malo. Esto significa que nunca se prohíbe de manera arbitraria, sino que las reglas de Dios responden a los beneficios y perjuicios para la humanidad. 

En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso.
Hola, hoy queremos compartir contigo este nuevo episodio que hemos titulado: ¿Es lícito celebrar el nacimiento del Profeta? Parte III.


Tenemos en el Corán aleyas que demuestran que celebrar y honrar al Profeta (la paz y las bendiciones sean con él y su familia) de diferentes maneras no solo es halal o lícito, sino que es una obligación para los musulmanes. Dice el Sagrado Corán: aquellos que siguen al Mensajero, el profeta que es iletrado, aquellos que encontraran, que están registrados ya se los ha mencionados en la Tora y en el evangelio, les ordena lo bueno y les prohíbe lo malo. Esto significa que nunca se prohíbe de manera arbitraria, sino que las reglas de Dios responden a los beneficios y perjuicios para la humanidad. 
Así, cuando se prohíbe el alcohol, que es un embriagante, se hace porque este causa grandes prejuicios individuales y sociales; igualmente, cuando se prohíbe la promiscuidad, se hace porque el contrato matrimonial es la mejor regla para la sociedad. Lo haram y lo halal sirven para procurar beneficios y evitar perjuicios, ordena lo que es bueno y prohíbe lo malo; hace lícito las cosas buenas porque el mundo está lleno de ellas, pero prohíbe las cosas que realmente son malas, dañinas y nos libera de su carga.
Ahora reflexionemos acerca de esta otra aleya que hace referencia al Profeta: Los que creyeron en él y lo honran, lo auxilian, lo asisten, y siguen la luz que fue revelada con él, esos serán los triunfantes. Sin duda alguna, cuando dice los que creyeron en él y lo honran señala a aquellos que fueron contemporáneos del Profeta del islam. De acuerdo con esto, y siguiendo la débil argumentación de las facciones extremistas, hoy en día no se podría aplicar esta aleya debido a que el Mensajero de Dios ya no está físicamente entre nosotros. ¿Acaso eso significa que ningún creyente más va a ser parte de los triunfadores o triunfantes, de los moflejin,? Claro que no, por el contrario, esta aleya debe considerarse una regla para ser aplicada por los creyentes de toda la humanidad, de todos los tiempos y a través de todo el orbe. 
De igual modo, cuando se refiere a aquellos que asisten al Profeta, significa asistirle en su mensaje, hacer que su mensaje llegue a todos. En tal sentido, podemos afirmar que solo con nuestra buena actitud, comportándonos como buenos musulmanes, siendo virtuosos y piadosos, favorecemos y dejamos bien en alto el islam. No hace falta hacer una difusión oficial o ejecutar un plan comunicacional a favor de la religión, simplemente con nuestro comportamiento ejemplar estamos asistiendo al Mensajero de Dios y contribuyendo en la propagación de su mensaje. 
¿Cómo podemos honrar hoy en día al Profeta? No está entre nosotros para servirle una comida, visitarlo cuando esté enfermo. Sin embargo, podemos visitar su tumba, lo cual no significa que lo estamos adorando por eso, solo lo visitamos como visitaríamos a un familiar difunto. ¿Podemos visitar a nuestro abuelo fallecido pero no vamos a poder visitar al Mensajero del islam? No solo es necesario visitarlo sino también celebrar aquellos días en los cuales son días de alegría, como su nacimiento, el día de su casamiento y los días en que nacieron su hija Fátima Zahra (la paz sea con ella) y sus nietos Hasan y Husein (la paz sea con ellos) a quienes llamaba hijos. 
Estas son las formas de honrarle y no hace falta ningún argumento más para determinar que no es algo impropio o haram. Basta con seguir esta aleya del Corán: aquellos que creyeron en él y lo honran. Así que vamos a honrar al Profeta recordándolo en la fecha de su natalicio. De hecho, los musulmanes en diferentes partes del mundo lo hacen de muchas maneras. Algunos celebrarán en las mezquitas, otros en los centros sociales, otros simplemente tomarán ese día como un día festivo para visitar a las familias o para dar un discurso religioso que esté cargado de cosas positivas y de ejemplos de su elevada moral. Tratemos, eso sí, que sea siempre de la manera más religiosa posible, respetando los preceptos del islam. 
Hemos llegado al final de este episodio. Nos despedimos de ti con profundo afecto y respeto, seguros de que cada día compartirás con nosotros estas enseñanzas que abrirán tu corazón y tu pensamiento. ¡Hasta mañana!
 
ESTE PODCAST ESTÁ BASADO EN UN VIDEO QUE REGISTRA UNO DE LOS PROGRAMAS EN VIVO DEL SHEIJ FEISAL MORHELL, TRANSMITIDO POR FÁTIMA TV, EL 06 DE DICIEMBRE DE 2017.