En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso.
Hola, hoy queremos compartir contigo este nuevo episodio que hemos titulado: ¿Es lícito celebrar el nacimiento del Profeta? Parte II.
En el islam no es tan fácil afirmar que algo es halal (lícito) o haram (ilícito). Sobre estas materias religiosas no se puede improvisar; no podemos simplemente rotular las cosas bajo esas denominaciones de acuerdo con nuestros criterios, de forma arbitraria, según nos parezca. Todo responde a una serie de principios, una serie de usul. De hecho, los sabios estudian diferentes tipos de usul: usul aqaiid, que corresponde a los principios de las creencias; y usul fiqh, los principios de la jurisprudencia. En estos principios de la jurisprudencia islámica existe una serie de estudios que guardan relación con el idioma, pero también con la lógica, el intelecto y los argumentos racionales; luego están los análisis de las palabras y de los textos para determinar cuándo algo está implícito o explícito, si presenta alguna ambigüedad, entre otras cosas. Son estudios realmente muy profundos y es por eso que los sabios no se arriesgan a emitir una fatwa, esto es una opinión o juicio para determinar si algo es haram o halal.
En esos casos, cuando un mushtajid o sabio en jurisprudencia islámica no se siente en capacidad de expresar esa opinión o fatwa, procede a declarar que ese asunto en particular es de precaución obligatoria. Si así lo desea, puede acudir a otro sabio que ya posea un juicio sobre esa materia; si encuentra que este tiene validez y aplicación, puede determinar una precaución preferible, pero muchas veces formula un dictamen diferente. En consecuencia, cuando el sabio emite una precaución sin fatwa, se le denomina precaución obligatoria, y cuando se trata de una precaución con fatwa, se le llama precaución preferible.
Esto nos permite comprender el motivo por el cual un dictamen o fatwa se considera un asunto sumamente delicado y de mucha responsabilidad. Los mushtajedin, los sabios de la jurisprudencia islámica, son quienes poseen realmente las condiciones para decir si algo es haram o halal y lo hacen solo después de minuciosos estudios y consultas. Ellos tienen la capacidad de declarar si una cosa es mustajab (preferible) o, por el contrario, es makruh (aborrecible) o es simplemente ilícito, mubah.
Lamentablemente algunos irrespetan la jurisprudencia islámica y se atribuyen el derecho de decretar si algo está permitido o no. Por ejemplo, las corrientes extremistas hoy en día dicen que no es licito celebrar el cumpleaños del Profeta del islam (la paz y las bendiciones sean con él y su familia) ¡Que Dios los perdone! Realmente son personas que incluso han querido destruir la tumba del Profeta y mancillar su memoria. Es el caso de la secta wahabbia o wahabita, que el colonialismo británico sembró en medio del islam con el fin de causar daño y borrar el recuerdo del Mensajero de Dios.
Por otra parte, para decir que algo no está bien, que algo es haram o es halal, hace falta dalil. Dali significa argumento y hay diferentes tipos de ellos. Algunos argumentos simplemente son racionales y los utilizamos a diario para respaldar una idea, tal y como lo hemos estado haciendo aquí. También hay otros argumentos, como cuando una persona tiene que demostrar que algo es haram, pero no puede hacerlo a priori. Dice el Sagrado Corán: nosotros no castigamos nunca hasta no enviar a un Mensajero. Significa que no se puede castigar a alguien hasta que Dios no lo diga, no se puede aplicar un castigo a alguien solo por creer que ha hecho algo, tiene que haber llegado el mensaje de alguna manera. Es una regla general. Qué sucede si dudamos acerca de la inocencia de una persona, de si cometió o no cometió un crimen; si no hemos podido demostrar o no tenemos la certeza de que es un asesino, ¿lo castigamos solo por tener la duda? No, ante la duda lo liberamos y, si es culpable, que después se las arregle con Dios en el día del juicio final; pero aquí el principio a seguir es la licitud, se presume la inocencia cuando no sabemos si un hecho o una cosa es haram o si es halal.
Hay algunas excepciones donde tenemos que observar la precaución en tres aspectos. Los derechos de sangre: no podemos considerar que matar a alguien sea lícito, no, matar a alguien es haram, al menos hasta que no haya un argumento de peso, algo que realmente lo justifique, como por ejemplo una guerra, por haber matado inocentes. Esto es una cuestión de sangre, otras son por cuestiones de honor; otras son cuestiones de bienes. Existen igualmente las reglas de mano. ¿Qué significa regla de mano? Si alguien ocupa una vivienda acusado de usurparla en medio de un conflicto de herencia entre familiares, lo mejor es que siga habitándola hasta que se determine lo más justo y adecuado, no podemos dejarlo en la calle solo por la duda, sino que tenemos que estudiar bien los argumentos, hasta que se vean las pruebas, se entrevisten los testigos y todo de lo que un juez pueda llegar a valerse.
Con todo esto se demuestra que la jurisprudencia debe ser muy precisa, no se puede recurrir a un débil argumento o afirmar a la ligera que algo es haram. En tal sentido, es irresponsable y vano decir que celebrar el nacimiento del Profeta es una práctica equivocada, bajo la premisa de que en su época él no lo hacía. De ser cierto, hay muchas cosas que no se hacían o no existían en los tiempos del Profeta del islam y que estas sectas extremistas poseen o practican hoy día. Para ser coherentes con ellos mismos y apegarse a sus propios criterios deberían considerar igualmente ilícito ver la televisión, utilizar teléfonos móviles, correos electrónicos e internet, pero sobre todo usar las armas sofisticadas que les proveen los israelíes y los norteamericanos, ya que nada de esto existía en la época del Mensajero de Dios. Lo que se esconde detrás de semejante alegato, como ya hemos dicho, es borrar el recuerdo del Profeta del Islam.
Obviamente nuestra época es muy distinta a la del Profeta del islam. Para comprender mejor acerca de la interpretación y aplicabilidad en nuestro tiempo de los referentes históricos y sagrados del islam debemos considerar dos cosas: reglas generales y casos de aplicación. Por ejemplo, cuando el Sagrado Corán se refiere a los enemigos del islam: y prepara para ellos toda la fuerza que podáis, con la caballería podréis amedrentar a los enemigos de Dios el vuestro. Como es lógico, hoy en día no podemos amedrentar a ningún enemigo con caballos; por lo tanto, la referencia a la caballería es un caso de aplicación. En cambio, se extrae de ello una regla general: se debe estar siempre preparado ante el enemigo, el cual es un consejo útil, independientemente de los recursos y estrategias que se vayan a aplicar. En consecuencia, no hay nada que nos impida celebrar el nacimiento del Profeta del Islam ni hay forma de declararlo ilícito o haram.
Hemos llegado al final de este episodio. Nos despedimos de ti con profundo afecto y respeto, seguros de que cada día compartirás con nosotros estas enseñanzas que abrirán tu corazón y tu pensamiento. ¡Hasta mañana!
ESTE PODCAST ESTÁ BASADO EN UN VIDEO QUE REGISTRA UNO DE LOS PROGRAMAS EN VIVO DEL SHEIJ FEISAL MORHELL, TRANSMITIDO POR FÁTIMA TV, EL 06 DE DICIEMBRE DE 2017.